Revista Cultura y Ocio
TÍTULO: MÚSICA PARA FEOSAUTOR: LORENZO SILVAEDITORIAL: DESTINOAÑO DE PUBLICACIÓN: 2015GÉNERO: AMOR
SOBRE EL AUTOR: Lorenzo Silva Amador nació en Madrid. Obtuvo el Premio Nadal con su novela El Alquimista Impaciente y el premio Planeta en 2012 con La Marca del Meridiano. Muy conocido por sus novelas protagonizadas por la pareja de la Guardia Civil Bevilacqua y Chamorro.
RESUMEN: Mónica tiene 29 años y se encuentra en una etapa difícil de su vida. Acaba de salir de una historia amorosa con un compañero de trabajo casado. Cuando esta relación se rompe ella abandona un buen trabajo en la redacción del periódico por otro de producción en un programa de telebasura. Se siente insatisfecha tanto de su vida como de su trabajo. Una noche que sale con una amiga, ya a altas horas conoce a Ramón, un hombre de 47 años. Se van juntos aunque no mantienen relaciones sexuales esa noche. Sin embargo él le da el teléfono para que lo llame para quedar otro día. A partir de aquí comienza una historia de amor.
OPINIÓN PERSONAL: Me ha costado mucho decidirme por una novela de amor para el reto A LEER SE HA DICHO. He leído mucha novela romántica en mi vida, pero a medida que he ido cumpliendo años he dejado de hacerlo. Tal vez la vida me ha hecho incrédula respecto al amor romántico de este tipo de novelas y aunque supongo que las hay muy buenas y respeto mucho a la gente que las escribe y las lee, yo no lo hago. Por eso, cuando escuché en la radio una entrevista sobre la novela a Lorenzo Silva, me decidí a leerla, primero porque Lorenzo es un hombre y me interesaba su punto de vista y segundo porque al ser un escritor de novela policíaca me parecía que trataría el tema del amor de otra manera, más rigurosa, más realista, sin el romanticismo pasteloso que suele impregnar a la novela romántica. En la mencionada entrevista, el autor advertía al lector de que no encontraría escenas de sexo explícito en la novela, porque él lo que quería era hablar de sentimientos y no de sexo. A mí me gustan las escenas de sexo, siempre le da un puntillo extra que es de agradecer, pero no me importa que no lo tengan, pues me interesa más saber lo que piensa o lo que siente la persona que se enamora, por qué se enamora de una persona en particular y no de otra. Lo de que no va a haber sexo nos lo deja claro la protagonista, que es la que cuenta la historia en pasado y dirigida a nosotros, los lectores. Lo que si hay es música, mucha música y es que a los dos protagonistas les encanta y se mandan mensajes a través de las canciones que les gustan a cada uno: " a veces me cuesta decir lo que siento, y prefiero que alguien lo diga por mí. Escucha por favor”, esto es lo que él le dice en su primera cita, y le pone una canción de Radiohead, Creep. A partir de aquí comienza un intercambio de canciones que es como un ritual entre ellos. Las canciones son muy variadas y de diferentes épocas, desde Embrujada de Tino Casal a Back To Black de Amy Winwhouse ya que la diferencia de edad entre ellos es de 18 años (al final del libro viene una lista de reproducción). El título de la novela está tomado de una canción de Leonard Cohen en la une dice: "somos feos pero tenemos la música”. Los protagonistas no son feos, pero tampoco especialmente guapos, cosa que también es de agradecer, porque rompe los estereotipos de la novela romántica, aunque para ser sincera creo que no hay muchos hombres de 47 años como Ramón. De todas formas, en la novela el físico no es lo importante. La novela se lee de un tirón, al menos yo me la leí en un día. No es muy larga ( 224 páginas) y la prosa engancha. Además tiene un elemento de intriga que nos mantiene interesados, el trabajo de él, que no sabemos cuál es ni nosotros ni la propia protagonista hasta aproximadamente las 3/4 partes de la novela. Cuando finalmente él se lo desvela, entendemos por qué no lo ha hecho antes. La historia es creíble, que para mí es importante, aunque yo le pondría una pega y es que me parece muy poco tiempo el que pasan juntos (dos noches) antes de que él se tenga que ir a un lugar lejano, que al principio no sabemos cual es, como para que se enamoren los dos tan profundamente .Su primer encuentro sexual, a pesar de que no lo describe demasiado, ella lo considera perfecto pero a mí me parece poco creíble dadas las circunstancias. La historia está contada por ella, en primera persona y en pasado y en un momento nos dice que no sabe si alguien la leerá o no, luego la escribe para ella, para no olvidar ningún detalle: “lo que quiero contar, dejando a la imaginación y la preferencia de cada cual los detalles concretos, son las sensaciones con que se fue armando mi convicción de que aquel hombre era el hombre". Todo lo que sabemos de él es lo que ella nos cuenta, a través de los diálogos entre los dos, tanto físicamente como por Skype, además de lo que le cuentan los amigos de él. Una vez que conocemos el trabajo de él, se plantea otro tema en la novela aparte del amor del que no voy a hablar para no destruir la sorpresa. Para resumir, diré que he disfrutado, me he emocionado y me he creído la historia, por lo que la recomiendo para, los que como yo, huyan de las típicas novelas de amor pero sí les gusten los amores reales(a pesar de la pequeña pega que he puesto más arriba). Me ha gustado lo bien que ha reflejado el autor los sentimientos de Mónica a pesar de ser un hombre. Algunos párrafos son dignos de ser subrayados por la belleza y la hondura de sentimientos que reflejan y voy a terminar con este:
" La felicidad es separarse y no tener miedo de no volver a verse, despedirse con un beso rápido en el andén y luego viajar sentada en el vagón rumbo a la soledad de tu casa, que desde que existe el otro, y desde que se produjo el encuentro, ya no es una condena, sino otro lugar donde esperar, serena y confiada, la oportunidad de recobrarlo todo, entero y sin menoscabo, mejor aún que en el comienzo, tan solo una semana después, siete días que, para variar, tendrán uno por uno sentido"