“La cultura es lo que menos interesa a los políticos. La temen, les da miedo; por eso es lo primero que recortan, junto a la educación. Que a mí me parece más importante incluso porque qué más da que haya o no haya Ministerio de Cultura si los chavales no saben leer. En el franquismo censuraban la cultura y en la democracia qué le voy a contar: cuántos políticos han salido diciendo idioteces. Hay ejemplos ilustres, como lo de Sara Mago y cosas así. Lo que les interesa es la televisión, que es una herramienta de enorme poder, y esa sí que incide en la cultura o la incultura de un país. Y aquí lo hace, en mi opinión, de forma negativa.” Así respondió el conocido escritor Juan Marsé, Premio Cervantes y otros, a la pregunta, “¿Y ahora lo más real es una crisis durísima que justifica recortes que amenazan a la cultura?” del periodista y escritor César Coca en una reciente entrevista. Y más adelante añade el escritor que “El auténtico Ministerio de Cultura en este país es la televisión, en el sentido de que es lo que lleva para aquí o para allá el interés cultural de la gente. Y es un comecocos. Así que no espero nada de los políticos, ni en las autonomías ni en el Gobierno central.” Ya en 2009, en su discurso en ocasión del Premio Cervantes, Juan Marsé había arremetido contra la "nefasta influencia de la televisión" en la sociedad.
César Coca, que recientemente recibió en Bilbao el Premio de Ensayo Miguel de Unamuno, escribió por su parte el 18 de diciembre una carta abierta al nuevo jefe de gobierno Mariano Rajoy sobre “las tareas en cultura” en la que dice, “No ignoro que la cultura no será la primera de sus preocupaciones en la tarea de gobierno (la primera es la crisis, naturalmente)… Pero mis apuntes son sobre aspectos culturales y no quiero alargarme más de lo preciso. Se los expongo de forma telegráfica: - Procure nombrar para la cartera de Cultura (mantenga su carácter o se fusione con otra) a alguien que de verdad sepa de qué va esto. Cuesta lo mismo nombrar a una persona competente que a una incompetente. Sus antecesores en el cargo no han tenido demasiado acierto con esta cartera, con algunas excepciones; pocas a decir verdad en más de treinta años de gobiernos democráticos. Intente mejorar lo que ellos han hecho. No le será difícil. - Por favor, no utilice esta cartera para satisfacer cuotas de ningún tipo. Nombre a la persona que mejor pueda hacerlo, sea hombre o mujer, joven o maduro, del centro o de la periferia. - Tener un importante nivel cultural no garantiza hacerlo bien en una tarea que es sobre todo de gestión, pero no tenerlo es la mejor vía hacia el fracaso, cuando no el ridículo. No le será difícil hallar ejemplos de esto último en nuestra historia reciente.”
Esto fue antes de constituirse el nuevo gobierno.
Ahora ya tenemos un Ministro de Educación, Cultura y Deporte: José Ignacio Wert Ortega, que pronto va a cumplir 62 años. Es Licenciado en Derecho con un respetable currículum en política y sociología, en comunicación y publicidad, y en los medios y en la empresa. ¿Le servirá para elevar el nivel cultural de los medios, en particular el de la televisión? De la pública quizás sí, pero no es ésta el mayor problema. El problema son las privadas que viven de la audiencia cuyo número atrae a los anuncios comerciales, que son los que las sostienen económicamente. Por lo tanto, la televisión da programas “que la gente pide”, y como la gente que ve estos programas no parece tener muchas inquietudes ni exigencias culturales, tenemos la TV que tenemos. Quizás ha sido una buena idea dar al ministro de Cultura también el área de Educación, y pueda impulsar una educación en la cultura, de forma que sea la propia gente que pida más cultura en la televisión o un nivel cultural más alto de la televisión. Es lo que habría que conseguir.