Se puede matar a una persona lentamente, por ejemplo, quitándole su puesto de trabajo. Hoy en día hay muchos jefes psicópatas por ahí sueltos antes los que los trabajadores están totalmente desprotegidos. Esos que se aprovechan de las circunstancias para enriquecerse y jugar con la vida de los demás. Esos que no se plantean que despedir a una persona o bajarle el sueldo puede implicar afectar gravemente a su vida y a la de su familia. Esos indeseables que destruyen puestos de trabajo para afirmarse a sí mismos y demostrar que tienen poder. Esos que quieren seguir disfrutando de todos sus privilegios aunque para ellos tengan que quitarle el pan a trabajadores honrados. La ley protege al delincuente, lo estamos viendo todos los días. La ley protege a los que aplastan a los demás, y a los que se aprovechan de los más débiles. Esa es la ley humana.
Pero una persona así de corrupta acabará conociendo la corrupción de su propia vida, y recibirá todo el mal que ha hecho multiplicado por cien. Y no es un deseo , es una realidad. Cada uno elige su propio camino.