Juegan a ser Dioses, que nos salvan, que nos guían, que nos matan.
Penalizan el aborto, discriminan al pobre, legalizan la pena de muerte
¡No elijas, no sientas, no pienses!
Condenan el asesinato terrorista, sentados frente ala silla de la oscuridad
¿En que se diferencian? Te ordeno la vida, te impongo la muerte
Pero si tu quieres morir libremente, aquí están los Dioses para negarte tal deseo
¡No elijas, no sientas, no pienses!
Y haciéndose los Mesías convencen, a las metes dormidas en un Dios Omnipotente
Ser buenos, limpios de mente, yo os digo que hacer, para ganar un cielo celeste
Y si es negro, no vale, si es mujer ¡que no piense ¡
Así tendremos una raza cristiana y obediente
¡No elijas, no sientas, se obediente ¡
Y si los dioses sucumben a las delicias de la carne, una carne joven y ardiente
Piden perdón sin castigo, sin pena de muerte
Ellos tienen el cielo asegurado, ellos son los que ordenan, los que salvan, los que mienten.
Envueltos en joyas, al que viste harapos se atreven, a bendecir en el nombre de Dios,, altivos, prepotentes.
Reglas, penitencias y castigos, eso es lo que te aplican
De recompensa la vida eterna, la vida después de la muerte.
¡No quiero vivir muerta! Quiero vivir mi vida y elegir mi muerte.