A más amigos, menos dolor

¿Eres un ser huraño y solitario? Maaaaaaaaaaaaaal
¿Eres el rey de la fiesta y conoces a todo el mundo? Maaaaaaaaaaal. Bueno, bien, pero a saber cuánta gente de toda la que te saluda es en realidad tu amigo, que es lo importante.
¿Tienes amigos de verdad? Perfecto. Eres el candidato ideal para resistir mejor el dolor. No lo digo yo, lo dice Katerina Johnson, de Psicología experimental de la Universidad de Oxford.
Katerina estaba analizando las diferencias neurobiológicas que podrían explicar por qué algunas personas disponen de una red social más amplia que otras personas. Y para ir al centro del asunto, se dedicó a estudiar las endorfinas, esas cosas que nos producen sensación de felicidad y además tienen un efecto analgésico, como las aspirinas o los paracetamoles, vamos, pero en versión natural.
Su conclusión del estudio fue que la amistad ayuda a aliviar el dolor. O sea, a más amigos, más felicidad, menos dolor o al menos, más tolerancia a ello. También sugiere que la cantidad y calidad de las relaciones sociales influyen en la salud física y mental. Obvio, si tienes un amigo al que le gusta caminar, caminarás más, por ejemplo. Y mental, pues a ver, el relax de estar con tus amigos cotilleando y despellejando al jefe, ayuda a liberar tensiones, ¿verdad?
Todo esto son cosas que todos sabíamos como un secreto a voces pero que ahora se confirman con un estudio, porque ya sabéis, si no hay un estudio corroborando la información, a lo mejor no es cierta.
Os recomiendo haceros un árbol de la amistad, para comprobar si vuestro umbral del dolor está alto o bajo, y si es el segundo, aprovechad las vacaciones, las copas de más y el buenrollismo general. Vuestra salud os lo agradecerá, en silencio, eso sí. Si oís voces... en fin...