A mi abuela…

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Abuela y su nieto (Photopress)

Cuando en aquellos días me mirabas con la profundidad de tus preciosos ojos marrones, ya marchitos por el correr del tiempo, supe que estaba acercándose el tiempo, pero también sabía que no sería un adiós, sino que iba a ser un hasta pronto…

Quise retenerte, tomarte con mis manos muy fuertes, pero tu tranquilidad me consoló.

Tú que eras como una luz en mi vida, te fuiste apagando y no pude ayudarte…

Hoy hago memoria y te percibo en cada parte de mi ser, todos los momentos felices que viví junto a ti abuela.

Nunca antes, había podido dedicarte unas palabras, hoy quizás mi inspiración viene de Dios y te sentí tan cerca como cuando traía mis muñecos para jugar contigo.

Fuiste tan importante en mi vida, que casi no me había dado cuenta, hasta que entendí que ya no te tendría más así, porque ya no soy aquel niño que tanto quisiste.

Recurrí a ti, como refugio de mis penas, fuiste mi cómplice en tantas cosas abuela que solo tu y yo sabemos.

Recuerdo haber buscado tus caricias apoyado en tus hombros, que me hacía sentir un niño, aunque ya hacía tiempo que había dejado de serlo.

Tu amor, tu sensibilidad y tu compresión sin límites me cautivó.

Las cosas, la casa, la vida… ya no es lo mismo sin ti, a mi lado, balanceando y equilibrándolo todo.

Nunca olvidaré ese gesto que hacías cuando te contaba mis rabietas o ante los problemas: "échalos para atrás, échalos al hombro” me decías…

Gracias por haber sido así, por darme el significado y el valor de cada cosa, como tú me enseñaste a mi.

Sé que voy a lograrlo, porque fuiste siempre mi gran maestra. Mujer de pocas pero de sabias palabas.

Elevaré mi vista hacia el cielo y pensaré en ti, hacia allí irán mis besos que te envío hasta donde el viento lo eleve.

En estos momentos de calor que siento en mi corazón, me dice que estás a mi lado otra vez…

Te quiero mucho abuelita y siempre te voy a querer, solo quiero decírtelo.

Abuela… ¡cuántos besos me habrás dado! y lo mejor de todo… es que los recuerdo casi todos.

Creo que el día que te fuiste, te llevaste contigo todos mis recuerdos de ti.

Tu nieto siempre te quiso y siempre te querrá.

El protagonista de hoy es… Diego Martínez (Salamanca, 1.984).

Nací en un pueblo de Salamanca pero desde hace 6 años estoy viviendo en Sada (A Coruña). Fui colaborador en el extinto blog “loNuestro” donde me lo pasé muy bien elaborando los artículos y conociendo a gente maja. Desde hace casi 1 año estoy felizmente casado con la persona que más quiero.

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