Sinopsis (Libro no traducido)
Lady Christina Barclay llega a New York desde Londres en busca y captura de forma rápida de un marido rico que saque a su deshonrada familia del atolladero. Pero cuando sus padres se deciden por un pretendiente intolerable, Christina busca ayuda en su solitario vecino, un inventor oscuramente guapo y absolutamente convincente.
Oliver Hawkes acepta a regañadientes un matrimonio platónico. . . con una condición: El matrimonio debe terminar después de un año.
Oliver representa desafíos que no harán que su nueva condición de esposa sea fácil, sino que, lo que es más importante, se niega a distraerse del trabajo de su vida: el desarrollo de un dispositivo revolucionario que podría transformar miles de vidas, incluida la suya.
Para su sorpresa, su novia es más seductora de lo que imaginaba. Cuando la tentación arde entre ellos, se dan cuenta de que deben superar sus propios secretos y dudas, y todo esfuerzo por socavar su matrimonio, porque un año no será suficiente.
Opinión personal:
Finalist for NJRW’s Golden Leaf Award for Best Historical
Sigo con la tercera entrega de la serie «The Four Hundred», no tengo muy claro si este es el último o si la autora tiene intención de retomar alguno de los personajes secundarios. ¡Sería genial porque de los tres libros más de uno puede ser un protagonista estupendo!
Son novelas que se puede leer totalmente independientes, es usual que alguna de las parejas anteriores tenga una aparición, más honorifica que importante, por ejemplo, aquí apenas comparten una cena con Christina y Oliver.
Esta novela ha sido toda una sorpresa —En general, la serie me está gustando bastante, es muy entretenida, se sale del Londres estirado y nos vamos al extravagante siglo diecinueve neoyorquino. Está siendo como un soplo de aire fresco, aunque en esta última entrega, la historia tanto podría haberse desarrollado en Londres ya que la ciudad apenas cobra protagonismo—; pero quizás por una historia que me ha parecido bastante bonita, la he disfrutado mucho.
La relación entre Oliver y Christina me ha parecido muy tierna, con un menor protagonismo de la parte física, aunque la hay, pero pese a esta atracción, hay otros aspectos que me han parecido más importantes para la autora. Uno de ellos es la comunicación.
Christine es una joven totalmente dominada por sus padres. Es algo a lo que estamos acostumbradas las que leemos novela histórica, pero aquí es un hecho desagradablemente remarcado en cuanto sus padres no son buenas personas y la tratan de una forma poco paternal. No sé ese dominio materno es que el que provoca que Christine sea tan terriblemente tímida y tenga esos preocupantes problemas de sociabilidad y esa baja autoestima o, si, aunque no lo matice la autora, es un problema que va más allá. El caso es que eso la hace una pareja particularmente idónea para Oliver.
Si algo no se le puede reprochar a la autora es que defienda a capa y espada la independencia de la mujer y cree protagonistas que crecen en sus historias. Para mí Christine es una mujer que da un paso agigantado cuando le hace falta y consigue sorprenderse a sí misma y luchar contra sus dragones sin ayuda de ningún príncipe.
Oliver es un encanto. Es un personaje inusual porque es «sordo»»(lo pongo en spoiler ya que es un dato relevante y no se explica en la sinopsis). Esa condición ha provocado que viva aislado de la sociedad, algo que le resulta difícil y ha marcado su carácter: es un hombre solitario, siempre cree tener razón y está poco acostumbrado a pedir permiso. Son tres rasgos que serán importantes en su relación con su nueva esposa.
Quizás por eso el tema de la comunicación, teniendo en cuenta la época en la que se desarrolla la historia, ha sido el gran muro que ambos tienen que saltar. Sin dejar de lado la negación previa de sus sentimientos y un amor que va creciendo entre ellos, como a mí me gusta, de forma sutil. La autora va dejando caer pequeños detalles que van mostrando al lector el punto en que se encuentra esa evolución y considero que lo hace de forma acertada.
Dejando de lado ese tema, el interés de Oliver en sus inventos y su enorme poderío económico, «A Notorious Vow» no deja de ser una novela que trata de una pareja «obligada» a casarse.
Sin que la autora profundice en exceso en el tema, la condición de Oliver me ha resultado un tema interesante. Estamos demasiado acostumbrados a que ahora todos tengamos, al menos de forma oficial, los mismos derechos, pero en épocas pasadas, cualquier tipo de diferencia podría provocarte un ostracismo social o, peor aún, situaciones horribles. Es un tema que ha sido predecible, pero, sobre todo, me esperaba que el desenlace durara más y no que la autora lo solucionara de forma tan breve. No tan solo en cuanto al tema de los miedos sino porque la resolución ha sido un «visto y no visto».
Quiero entender que la autora se ha tomado tanto tiempo en plasmar antecedentes, miedos, relaciones, evoluciones, complicidad y escenas cómplices que le ha quedado poco espacio para tratar un tema que quería hacer constar sí o sí.
Quitando ese pequeño «pero», ha sido una lectura de la que he disfrutado mucho, tiene un poco de todo: ternura, momentos bonitos, personajes que evolucionan y se superan, originalidad, malos/malotes y escenas chispeantes. No deja de ser una novela sencilla y creo que no es la intención de la autora complicarse en exceso, pero ha conseguido que le quede una historia bonita.
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autoraPepa