Revista Poesía
A paso muerto.
Hoy, como cada día, te amo.hoy en silencio como nunca,mañana, en silencio como siempre…y pasado... como futuro, como presente.
Que se yo si tú quizás me mires,o tal vez si al hablarte, aún me escuches,que se yo si somos viento, o polvo, o nada.
Y hoy…
Hoy que el corazón marchita el tiempoy una mano helada de su centro se sujeta,hoy que la muerte nos sonrie hermosa, perversa...me pregunto si me amas un poco al menos,si somos algo ante la nada… o un recuerdo inútil perdido ante la arena.
Y me duelen los pasos nunca dados,y el tiempo y la distancia, y el miedo,lo imposible de un amor ya muerto…y de unas manos que se sueltan a la nada.
Y caemos...
Invierno de cal y hueso,corrosivo y homicida,total y final,moribundos del amor,moribundos de la vida misma.
(...)
Me pregunto entonces si quizás alguna vezun tango enorme le abrirá los ojos,o una trova inmensa, o un bolero,o quizás una carta… o quizás mi foto.
Y es que sin decirlo uno lo sabe, lo siente,cuando uno se entrega y a la vez(y quizás muy tontamente)le pertenece sin dudar al otro.
Y muy probablemente me muera amando,y a la vez quizás y usted conmigo,lo que no sabemos es el dónde, el cuándo o si estará usted con otro y yo con nadie,o yo con nadie y usted sin mí y sin otro.
Puedo entonces confesarme inútilmente,pues yo la amo aunque usted ya no me ame,y la cobijo entre las ruinas de mi pecho,que la muerte estruja a cada instante.
Y hoy que no soy nadie se lo digo,sin mentiras ni sorpresas,que yo jamás seré de nadie,porque soy incapaz de huir del compromiso…de amarle aunque usted ya no me ame.
Que sepa entonces que voy hacia el vacío,a paso muerto y a la vez sin olvidarle,porque cuando el amor es real y es sincero…no se rinde, ni se rompe, ni se vende a lo sencillo.
Y es hoy que sin argolla yo le aviso…que seré viudo sin haber tenido esposa,que la espero, pues, en algún lugar de la memoria…donde amarnos,
tenga para usted algún sentido.-Apaso muerto-