Imagen de la agencia Yonhap
El momento de la llegada de los atletas norcoreanos en el aeropuerto de Incheon se convirtió en un hecho histórico por haber transitado de manera directa entre las dos capitales de las dos Coreas. Anteriormente, incluso durante la relación de "bonanza", se tenía que hacer trasbordo en Beijing para llegar en Seúl o Pyongyang. Lo que tenía que ser un evento deportivo de mayor expectación en Asia y que también se requería la participación comunitaria por parte de la delegación norcoreana finalmente no ha podido realizarse por característico hermetismo. Aunque ellos quieran, los atletas norcoreanos no pueden salir de sus habitaciones designadas salvo por casos excepcionales.
Los periodistas norcoreanos también son vigilados por el régimen tratando de cumplir su trabajo con funciones como fotografiar cosas que critiquen a la élite norcoreana y escribir artículos para el periódico Rodong para demonizar el sistema capitalista que tiene Corea del Sur. Otro de los datos curiosos fue también cuando colgó en uno de los balcones de la residencia de los atletas la bandera norcoreana, una acción que está prohibida y penada severamente en Corea del Sur ya que sería secundar al régimen y por consiguiente, el comunismo. Y finalmente, la llegada del grupo de animadores norcoreanos no properó y serán una parte de los voluntarios o ciudadanos de Incheon quienes tengan esa función, con el permiso de la organización.
Ya empezaron los primeros partidos de fútbol antes de que empezara la ceremonia de apertura que se celebrará el viernes por la tarde. Y parece que hay buenas noticias. Sendas victorias para ambas Coreas tanto en la categoría femenina como en la masculina. A estos tipos de eventos deportivos todos los líderes de los países participantes están invitados a estar en la ceremonia del viernes pero parece que Kim Jong-eun no se atrevería a pisar Seúl ya que eso causaría un gran revuelo a nivel nacional y probablemente el seguimiento de los periodistas de todo el mundo. Pero para ser sinceros, eso no ocurrirá salvo sorpresa de última hora. El diario de Corea del Norte