Revista Música

A petición de Media/ Andrea

Por L

Andrés Calamaro – Alta Suciedad A petición de Media/ Andrea
A la hora de evaluar, o mencionar artistas prolíficos en nuestra lengua, es inevitable pasearse por las esquinas casquivanas y con olor a tabaco del salmón Andrés Calamaro, con una discográfia amplia, repleta de buenas letras y melodías provocativas, se mueve con facilidad entre el discurso ligero y la declaración profunda. Muy en una onda Dylan, basta mirar el pelo desordenado y la guitarra compañera, para que se venga de inmediato a la mente la silueta mítica de Robert Allen Zimmerman, genera esa vibras cercanas que tararean con efectividad y calidez , síntomas de una humanidad usual.
Toda la cadencia, explicativa, con múltiples vertientes desde un rock sutil, a síntomas vivos de una mirada peculiar a las relaciones interpersonales o simplemente las afirmaciones marinas a una mujer. Todo eso se mueve en este album, con unos 18 segundos de mas, por sobre la hora de duración. Alta suciedad, nos muestra a un joven aun, Calamaro, en el ejercicio que se le da mejor, las melodías rememorativas y con cierto, pero poderoso, aire pesaroso y critico.
Como el transitante que anda por la mitad de la calle no se inclina lo suficiente por ninguna de las dos veredas, porque ya entiende como funcionan ambas, ya ha sentido y vivido en las dos, asi que puede parafrasear, como se le de la gana, sobre lo que entiende. Y hacernos nostálgicos, por 15 abundantes tracks.
Crímenes perfectos
Con una voz añejada y poco limpia, limitada quizás, reconviene sobre asuntos de desencuentro y añoranza. Acompañada de un piano sabio, casi siempre se las ingenia para arreglar de múltiples accesorios cada track. Donde manda marinero, dicta sentencias sobre la visual poética, aforrándose a las letras arrepentidas y náuticas, pero al mismo tiempo choca con el circular más citadino, laberínticamente indispensable, como la piedra de roseta que descifra el mensaje total cobijado en el LP.
“El marinero del río no tiene calor ni frío
La ciudad no tiene puerto y se siente muy vacío
(Hay que pena!)
Últimamente ha perdido su capacidad de sorpresa
En un vaso de cerveza caliente fue que se la olvido”

¿A quien no podrían identificar esa mínima cantidad de líneas?
Alta suciedad (canción), es quien resalta por sus guitarras en una posición de potencia estimulante y super acida, contra el modelo capitalista, o mas bien la postura que tienen las clases de mejor situación económica con respecto a sus costumbres y practicas “cuestionables”. En fin un corte bastante satírico y prejuicioso, que raspa y si no al menos rasguña, bastante hondo con electricidad bienvenida. Me arde, aspira a podios muy elevados que no le sientan bien, pero juega bien con los ritmos donde más que cantar pareciese hablar o contar paródicamente una serie de sucesos, termina siendo la tabla, en ese mar que parecía predecible y no, no lo era. La guitarra al fondo también cuesta domarla y ahí radica otra parte silvestre que viene bien.
Todo lo demás, tempranamente se revuelca en los temas amorosos, en los que tanto le gusta caer a su autor, pero no de una forma burda o descarada, si no que lo hace transitoriamente, sin llegar a atisbar un mínimo grado de melosidad, de hecho eso se reemplaza por complicidad creíble…“para robarte un tal vez”.
Nunca es igual, acá se juega con una temeridad mas plausible, de hecho experimenta, escuchen bien lo que voy a decir, porque sonara ridículo aunque apropiado, utiliza un efecto de líneas repetitivas que de hecho suenan distantes, pero solo por la descripción intrínseca que conlleva en si la canción, es como si el propio tema se mostrara desnudo ante el escucha y aun asi, se fuese desvistiendo de a poco. La salida relatada es mas que impecable, y saca sonrisas con los irónicos…
“Parece que no hay mal que resista mucho sueño y ayunonos dicen que hagamos otras cosasy especialmenteque nos miremos ciertos líquidosperiódicamenteasiduamentepero yo no conozco mal que resista a veinte horas de sueño y un prudente ayuno”

Elvis esta vivo, promedia, con sonidos hipnóticos, muy de feria itinerante, nos habla sobre mitos urbanos y la deidificacion innecesaria o necesaria, depende, como todo. Comida china, es el estrecho más escueto, aunque amplifican la voz, dando tintes de serenidad, me parece percibir armonías de cuerdas que vienen de la mano del conjunto total, muy tristón. Catalina, bahía, asimila la lentitud exponencial, no usa recursos ajenos ni nada de eso, son todas maniobras vistas, pero que siempre tienen una vuelta nueva que dar, cierra de una manera discreta.
Bajo el poco prometedor titulo de ¿Quién aso la manteca? Le seguimos buscando la quinta pata al disco, ritmos tenues, mas en una marcha relajada, sin la presión ni la premura del rock, y unos sintes transparentes atrás que dan algo mas de grosor. El tercio de los sueños, presta mas atención a las influencias del lado hispano del salmón, recordemos las fuertes marcas que carga, producto de su estadía en la madre patria, con mas pinta de blues, aunque no demasiado acompasa el aire, con temeridad…..“La mantis ya se lo comió” .Y El novio del olvido, derrama sus lagrimas espesas en una especie de bolero radical.
Dejando para el final fragmentos espectaculares que brillan con rotunda individualidad, pero que se encuentran bien acoplados en la dirección que toman sus otros 12 hermanos.
Loco, Flaca y Media Verónica. De la primera aparte de mencionar obligadamente la estupida censura de la que fue victima (si de nuevo esa practica medieval de oprimir la expresión, por el mero hecho de nombrar “porrito”, bah patrañas), recrea con gracia vaivenes exquisitos entre vientos y condimentos mas pop-jazz, que le quedan bien, aparte de ser accesible hasta mas no poder. Flaca, ya es otra cosa, es sin duda una canción hecha para encandilar, basta impregnarse de sus primeros treinta segundos y la identificas de inmediato, como una recriminación a un amor arraigado. Su esencia se beneficia de la desnudes que se le puede conferir, sin perdida de un gramo de sustancia. Y al final, Media Verónica, relata magníficamente el sentir de la muchacha protagonista, repletando de colores apenados y de esperas no concluidas, inundadas de una lírica, que opina diligentemente como dice una de sus líneas…“la vida es una cárcel con las puertas abiertas”
No hay mucho mas que decir, Alta suciedad, es una historia que se va contando a si misma, lo podríamos definir como un trabajo crepuscular, pero lleno de cadencias y semi-poesías urbanas.
· Tracklist

· Alta suciedad
· Todo lo demás
· Donde manda marinero
· Loco
· Flaca
· ¿Quién aso la manteca?
· Media Verónica
· El tercio de los sueños
· Comida china
· Elvis esta vivo
· Me arde
· Crímenes perfectos
· Nunca es igual
· El novio del olvido
· Catalina, Bahía

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