Revista Cultura y Ocio
A pocos días de la huelga del 29 de marzo, muchos se preguntan, nos preguntamos, cuál será la respuesta de los trabajadores a la misma. Las organizaciones sindicales, todas, están haciendo una labor, intensa y continuada, para informar sobre todos los aspectos de la reforma laboral, motivo y causa de la convocatoria de esta huelga.
Si tuviera que resumir en una frase las consecuencias de esta reforma laboral diría qu significa "el control total por parte de los empresarios de las condiciones del trabajo".
Este hachazo a los derechos laborales de los trabajadores dibujan un horizonte de paro, precariedad y de absoluta sumisión al empresario.Y esta misma situación de inestabilidad, de precariedad en los puestos de trabajo, aquellos que aún los mantienen, pudieran frenar el éxito de la huelga.
Y es que hay mucho miedo. Quizás más en España porque aquí todo, creo al menos, se vive más dramáticamente. En el Reino Unido, Camerón ya ha tenido varias huelgas, huelgas masivas. También Italia, Grecia, Portugal. La última nuestra fue en septiembre de 2010 al Gobierno Zapatero. Los medios de comunicación "afines" se encargan en hacer un dibujo catastrofista de las consecuencias de la huelga, ello unido a la inestabilidad laboral que comentaba, produce ese estado de intensidad que se traduce en una sóla palabra: MIEDO. Miedo inducido, sin duda.
Por supuesto es que lo ideal sería que no hubiera huelgas pero en este momento la única forma de luchar contra lo que nos están robando en términos de derechos sociales básicos: trabajo, sanidad, vivienda..., primero con las reformas socialistas, ahora mucho más con las reformas populares, es sin lugar a dudas las movilizaciones, las manifestaciones y en su caso, este es el caso, la huelga general.
Si el Gobierno no lo evita, es el único que tiene la llave para hacerlo, no nos queda otra que defender las conquistas laborales y sociales que tanto han costado y unirnos a las movilizaciones continuas y acudir también a la huelga general.
Por cierto, les dejo una muestra de uno de los fotógrafos pioneros del documentalismo social, Lewis Hine, que capturó de forma magnífica las pésimas condiciones de vida de los trabajadores en Estados Unidos, a principios del siglo XX. Conocidísimas son sus series "la construcción del Empire State" y "la isla de Ellis", centro de recepción de inmigrantes en Manhattan.
Para quien esté interesado y se acerque o viva en Madrid, hasta el 29 de abril hay una exposición de Lewis Hine, con 170 piezas, en la Sala de Exposiciones de la Fundación Mapfre. Hoy se pagarían auténticas fortunas por una imagen suya, sin embargo murió deshauciado y en las misma pobreza que el había fotografiado. Su obra está en el Museo Internacional de Fotografía de George Eastman House, en Rochester.