A fin de contemplar la comparación vil que realizaron desde los medios sobre el asunto. Se dijo mucho respecto del asunto, incluso los análisis llegaron al punto de comparar un defoult con el Huracan Mitch sucedido en Honduras por 1998. A colación de dicho desparpajo les traigo la solución que en en ese momento se presto desde Cuba para subsanar una catástrofe.
El presidente cubano, Fidel Castro,envió de forma inmediata y gratuita un contingente de 2.000 médicos a trabajar a Honduras y al resto de los países afectados por el huracán Mitch. Castro aseguró que, en caso de que hiciese falta, los médicos cubanos podrían prestar servicios por tiempo indefinido en los lugares más apartados y que carezcan de asistencia médica.Como ayuda a los países damnificados por el huracán, el mandatario cubano ofreció además conceder ese año 1.000 becas a jóvenes centroamericanos que deseen estudiar medicina en su país, dentro de un plan global de formación de 5.000 médicos en la isla en un plazo de 10 años.Tras el azote del huracán Mitch el Gobierno cubano envió a Honduras y Guatemala cerca de 130 médicos y enfermeras, repartidos en varias brigadas. El Gobierno nicaraguense, que en principio rehusó la presencia de personal médico cubano en su país, accedió finalmente a que brigadas de médicos de la isla se trasladasen al país centroamericano para ayudar a los damnificados por el huracán. Sin importarle las malas relaciones bilaterales con el gobierno de Arnoldo Alemán, Fidel Castro anunció también que condonaría la deuda que tenía Nicaragua con Cuba, ascendiente a 50 millones de dólares (unos 7.500 millones de pesetas). Así es que ante situaciones tan adversas que se presentan en tiempos difíciles se salio adelante con resultados estupendos.