A propósito de West Wing: elecciones catalanas

Ahora que Cataluña está inmersa en una nueva campaña electoral, nos parece adecuado traer a colación un tratado de Comunicación Política Institucional como es la sitcom ‘The West Wing’, aquí conocida como ‘El ala oeste de la Casa Blanca’, que se aleja de las series televisivas populares al uso para penetrar con agudeza en la conformación de los mensajes públicos.
The West Wing nos permite, a través de la ficción, establecer las dinámicas de funcionamiento de un gabinete de comunicación institucional y diseccionar su sistema de trabajo. La propuesta formulada hace ya muchos años por Ray Eldon Hiebert (su obra, aquí) sigue plenamente vigente. Tan antiguo pero tan actual.
Para los interesados en profundizar sobre la temática recomiendo un ‘paper’ de la compañera Yolanda Rodríguez Vidales que borda el asunto desde un plano científico.
Hiebert nos ordena la actuación pública en el ámbito comunicativo. Plantea la posibilidad que el poder no comunique y se reserve la información o que la filtre mediante los off the record. O bien, decida su difusión, para lo cual dispondrá de diferentes opciones: desde las notas de prensa, las conferencias con medios, los discursos, hasta algunas apariciones especiales.
No se olvida el emérito periodista de citar la publicity, así como la publicidad, sobre todo en los medios, un área que denomina ‘persuasión’.
Y en eso estamos estos días. Con los mensajes de los partidos políticos y sus líderes para provocar adhesión hacia uno o rechazo del contrincante. Todo tan antiguo que me pregunto si sigue siendo eficaz.