Uno de los aspectos que suele descuidarse, por falta de información, en la salud de los niños, es la revisión visual. Teniendo en cuenta que algunos problemas visuales no presentan casi síntomas y son difíciles de detectar, es importante estar atentos y solicitar revisiones con los especialistas regularmente.
Debemos tener en cuenta que cuando no se detecta precozmente una anomalía visual, pueden producirse daños como la detención del desarrollo de la visión y otras secuelas de por vida.
¿A qué edad debemos llevar al niño al oftalmólogo?
Los niños nacen con los ojos bastante bien desarrollados anatómicamente, sin embargo a nivel funcional presentan carencias debido a su inmadurez y estado de desarrollo, que se mantiene hasta los 7 u 8 años de edad.
No obstante, a partir de los 5 años, el niño suele haber alcanzado el 100% de la agudeza visual por lo que es una edad óptima para realizar su primera revisión oftalmológica.
Los expertos indican que si no hemos observado ninguna anomalía en la visión del niño, debemos realizar su primera revisión oftalmológica a los 5 años de edad. La frecuencia de las revisiones ha de ser anual hasta cumplidos los 14 años.
¿Qué circunstancias deben alertarnos para acudir al oftalmólogo?
En muchas ocasiones, los padres desinformados pueden no ser conscientes de que su hijo está padeciendo alguna molestia ocular que puede ser indicativa de problema visual. A pesar de que la edad recomendada para la primera revisión es los 5 años, debemos consultar al pediatra si observamos conductas en el niño como:
- Se acerca excesivamente a la televisión o al papel cuando lee y escribe
- Cierra o entorna los ojos cuando mira objetos o personas lejanas
- Dolor de cabeza después de forzar la vista
- Enrojecimiento de los ojos de forma frecuente
- Desviación de uno o ambos ojos
- Diferencias de visión al tapar un ojo u otro
- Pupila de color blanco , grisáceo o no totalmente redonda
- Si lagrimea o aparecen legañas al levantarse habitualmente se rasca los ojos con frecuencia
- Caída de los párpados superiores
¿Cuáles son los problemas de visión más frecuentes en los niños?
Los problemas de visión más habituales hallados en los niños son:
Estrabismo: cuando un uno o ambos ojos se desvían de forma anormal. Hasta los 7 meses de edad, es un proceso normal en el desarrollo de la visión, a partir de esa edad, es importante consultar al especialista para tratarlo lo antes posible.
Defectos de refracción: miopía (dificultad para ver objetos lejanos), hipermetropía (dificultad para ver objetos cercanos) y astigmatismo (visión borrosa). Pueden aparecer durante la primera infancia del niño.
Ojo vago o ambliope: cuando no se ha desarrollado de forma normal durante la infancia y tiene menos visión que el otro ojo. Suele ocurrir cuando se produce una falta de estimulación adecuada para la visión debido a un defecto de refracción o una desviación de los ojos no tratada.
Obstrucción lagrimal: en ocasiones, cuando nace el niño, la vía lagrimal esta obstruida por lo que se producen legañas y lagrimeo constante.