¿A qué están esperando?

Mientras la truculenta historia del avión desaparecido cerca de Malasia sigue dando titulares dignos de un programa de Íker Jiménez, y pidiendo perdón de antemano a quienes están pasando un horror sin saber en qué dimensión se encuentran sus familiares, yo creo que ya están tardando los americanos en escribir un guion cinematográfico. Pase lo que pase al final, y ojalá esa gente esté viva, aunque no sé dónde ni cómo, esta historia será una mina. Ponle el cuño.

De todo esto lo que me alucina es la prensa (alguna) y sus titulares. Claro, hay prensa y prensa, dirán ustedes, pero este suceso da pie para empezar ya mismo con el guion. Yo voy a sintetizar algunas pinceladas. Empecemos por el principio:

• Un avión de Malaysia Airlines desaparece con 239 pasajeros a bordo en aguas entre Malasia y Vietnam. Sí, desaparece, se lo tragó la tierra, no se sabe dónde está el aparato.
• Tras las primeras horas de incertidumbre hay hueco para los primeros bulos y los colegas vietnamitas difunden una  foto con posibles restos del avión.
• Después de 24 horas de investigación, empieza a sonar con fuerza la opción del secuestro del aparato, lo que provoca la alarma mundial y la colaboración internacional, con un total de 25 países buscando el avión.
• Se descubre entonces que cinco personas que aparecían en la lista de pasajeros no embarcaron, con lo que el componente del robo y falsificación de pasaportes gana también enteros.
• Hasta ahí, más o menos todo dentro de la lógica del propio misterio. Pero empiezan ya los titulares grandiosos: el copiloto fumaba y se hacía fotos con mujeres dentro de la cabina (¡wtf!), importantísimo para saber qué le pasó al avión.
• Pero siguen los disparates cuando se descubre que el teléfono móvil de uno de los pasajeros sigue dando línea. Esta es la parte ya de la peli en la que te comes las uñas hasta hacerte sangre.
• Continúa el lado serio de la historia y el Gobierno de Malasia confirma que el avión fue desviado de su rumbo de forma deliberada, lo que da alas a la versión del secuestro por parte de la propia tripulación.

Este podría ser el cartel de la película. Foto: kienyke.com

• Pero la trama se va enredando y mientras se consigue una hipótesis con fuerza que explique este misterio entra en juego la religión: los malasios se encomiendan a los rituales de magia para averiguar dónde está el avión y sus ocupantes.
• Sin noticias del avión casi diez días después, llega el momento de recapitular y enumerar las posibles opciones y teorías, todas con el calificativo de cierta locura que, si me pongo, hasta podríamos aceptar.
• Finalmente, aunque aún no sé cómo terminará el culebrón y en vistas de que Estados Unidos no ha metido allí a sus marines aún, llega la versión más clarificadora de todas, que podría suponer el Oscar al mejor guion original: el avión malasio ha entrado en otra dimensión. He aquí la explicación que da el blog Nuevo Orden Mundial Reptiliano:

Precisamente el avión desaparecido tiene que ver con estos portales [se refiere a Gaia, Isis, Lucifer], dado que la anunciación realizada mediante canalizaciones de parte de la federación galáctica era que estarían actuando en la estratosfera. La referencia a turbulencia es una terminología de la aviación especialmente. Y precisamente ocurre este evento de tipo aéreo que tiene varios simbolismos importantes, que parecen tener conexión con estos portales, y que precisamente ocurrió durante la celebración del día de la mujer y las fiestas a la diosa reptiliana. ¿Coincidencias? A mi modo de ver  y con base en las casualidades, se trata de un ritual a la diosa.

¿Qué más elementos quieren para la película? ¿A qué están esperando?