¿A qué hora acostar a los niños?

Una de las cosas que más quebraderos de cabeza me da durante el año, salvo en findes y vacaciones, es la hora en la que acuesto a los niños. Teniendo en cuenta factores como su edad, la hora en que se han de levantar al día siguiente y mi necesidad de vida propia después de recoger, tender, barrer, etc., considero que la hora ideal de tenerlos ya en la cama son las 21.00 h.
Unas tardes por compras, otras por paseos, otras por juego, otras por pitos y otras por flautas, raro es el día que los meto en la bañera antes de las 19.30 h. Y eso si estoy sola, que si está marido suelen ser las 20.00, pero claro, entonces uno los baña y el otro prepara la cena. La verdad es que esos días, los que estamos los dos y se supone que debería ser más fácil ir bien de hora, suelen ser los días que más retrasados vamos en todo.
Los días que estoy sola con ellos, la cena suelo prepararla después del baño, aunque últimamente optaba por dejarles solos en la bañera y aprovechar para hacer la cena mientras ellos jugaban. Aun así, difícil sentarnos a cenar a las 20.00 h. como a mí me gustaría para así después, sin prisas, poder hacer juego tranquilo, cuento, ir a dormir sin prisas... No, más bien y con suerte nos sentamos a las 20.30 h. y, como la cena sea difícil, nos pueden dar más de las 21.00 h., bastante más, en la mesa.
Normalmente, a las 21.00 h. empiezan a salirme ronchas debido a mi estado nervioso. A hiperventilar suelo comenzar a las 21.20 h. cuando los niños no sólo están aun en la mesa, sino que aun quedan los previos, sobre todo de Marcela, que lo hace todo másssss lento: pipí; cepillarse los dientes; juego tranquilo exprés o cuento, o los dos; otro pipí; colocarse cojines y muñecos en la cama; mamá, si tengo frío me tapo y si tengo calor me destapo; mamá, si me levanto a hacer pipí tiro de la cadena?; mamá, cuando os vayáis a acostar no me quitéis las cosas de la cama... Y mi descansa mi vida, te quiero. Y su que duermas bien, mamá.
Y cuando bajo al salón después de acostarla - a Bruno solemos acostarle un poco antes, pero poco; suerte que se duerme enseguida - y desde el último escalón veo que el termostato marca las 21.45 h., lejos de pensar en la anhelada tranquilidad que me espera hasta que me acueste y que tanto necesito, con cabreo, irritación y falsa firmeza, me prometo a mí misma y a quien quiera escucharme que mañana no vuelve a ocurrir lo mismo. Así casi cada noche.

Sé que si otros niños se acuestan a horas más decentes es porque sus madres/padres se lo montan de tal forma que lo hacen posible. Que no me engaño, que sé que si me esforzara lo lograría, al menos muchas más noches de las que lo consigo ahora, aunque tendría otros contras también. Pero en varios de mis momentos de cordura y disfrute de mí misma, he pensado que quizá no sea para tanto que se acueste(n) a esas horas, que igual es mas común de lo que creo, ya que duermen algo más de 10 horas.
Y aquí sale a jugar mi curiosidad, que es la que me ha llevado a "diseñar" en mi página de Facebook una mini-encuesta con una única pregunta y cinco posibles respuestas, de las que sólo debéis marcar una opción. La encuesta la publicaré el lunes, así que ahí os espero ese día, con vuestro click en la opción que os defina; así de fácil. Ni más ni menos. Las conclusiones de este pedazo de estudio las publicaré en cuanto saque un rato para ello (marido acaba de leer lo de pedazo y está partiéndose de risa).
Miss y Míster Golosina en Facebook