Estaba yo en Oxford con mi hermana y mi madre esperando nuestro tren de vuelta a Londres el pasado Agosto y, cómo no, compramos una revista (Glamour en este caso) para amenizar la espera. La revista llevaba la típica muestrecilla en sobre de la nueva colonia Honey de Marc Jacobs y yo, que ya sabéis que soy una fan total de la fragancias de la firma, no me pude resistir a olerla: amor a primer aroma tanto yo como mi hermana. El caso es que al día siguiente de repente vimos a varias chicas por la calle con la bolsita de la colonia, incluso nos cruzamos con una que la estaba comprando en el Duty Free, “¿pero qué fiebre es esta?”. Al parecer a las inglesas les pirra esta firma en general (no es para menos).
Y toda esta historia no es ni más ni menos que para hablaros del perfume en sí. Honey es una fragancia frutal que poco a poco se va transformando en la piel en algo mucho más dulzón, sus notas de fondo son la miel y la vainilla, ¡imaginar! Pero es cierto que no es nada pasteloide ni empalagosa, huele muy bien y no es de las que deja rastro. A mí me deja un ligero toque a mandarina, aunque es cierto que cada fragancia es diferente según la piel en la que la apliques, ¿vosotras la habéis probado? ¿os gusta?
Precio: A partir de 45€ (30ml)