Es curioso cómo funciona la mente y los recuerdos. A veces un aroma te hace recordar un millón de cosas. Algunas no pasaron exactamente como las recuerdas otras tampoco es el aroma exacto, pero cada vez que ese olor te llega vuelves a recordarlo.
Eso es exactamente lo que me ocurre cada vez que percibo la fragancia de L’Air Du Temps de Nina Ricci. Inmediatamente viene a mi memoria mi madre. Su olor. No sé si realmente usaba ese perfume o no, era muy pequeña cuando murió. Tampoco sé que nota exacta me la recuerda (-jazmín, rosa, gardenia y clavel especiado…) Pero ese aroma me reconforta y me hace sentir bien.