Mario Silva García.
Primero que nada, quisiera hacer público mi agradecimiento al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, por todo el apoyo que me prestó la Revolución para que la intervención quirúrgica que tenía pendiente, se llevara a cabo con total éxito. Presidente, muchas gracias, y permítame hacer público este agradecimiento no sólo en mi nombre, sino en nombre de todos los compatriotas venezolanos y latinoamericanos que han sido beneficiados por la política de salud que mi Comandante Eterno, Hugo Chávez, impulsó y que usted, en continuación de su legado, sigue impulsando. De igual manera, hago extensivo este agradecimiento al ministro Rafael Ramírez. Camaradas, muchas gracias. Amor con amor se paga y he sido testigo y protagonista de los pacientes que, sin distingo de raza, credo o color político, han sido beneficiados, reitero, por las misiones de salud.
En segundo lugar, mi agradecimiento eterno al Comandante Fidel y al pueblo de Cuba, a su legión de médicos internacionalistas, siempre comprometidos con la vida de los pueblos del mundo.
En tercer lugar, gracias eternas a mi Comandante Hugo Chávez y a su compromiso que, al lado del Comandante Fidel, hicieron posible el Convenio Cuba-Venezuela. Somos miles y millones de pacientes que jamás imaginamos tener la bendición de la salud, la medicina, la educación y la justa y digna atención de dos revoluciones hermanadas que asumieron al ser humano como centro y vértice de la sociedad. En la Venezuela de Bolívar, jamás gobierno alguno se preocupó por las grandes mayorías y excluidos. Tenían que ser Chávez y Fidel quienes iluminaran los rostros de nuestra América mestiza. Gracias Chávez, gracias Fidel, gracias Nicolás.
Dicho esto, paso al tema que me lleva a pronunciarme: ¿A qué le temen los enemigos de la Revolución?
Hace unos días escuchaba al Presidente Nicolás denunciando al Bloque De Armas. El ataque era contra nuestra industria eléctrica. Los medios golpistas han venido arreciando en dos frentes de sabotaje muy sensibles: Servicios y Economía. Son puntuales y tienen como objetivo crear las condiciones para una especie de caracazo. Sin embargo, creo percibir en esta operación algo más elaborado, más refinado y no es otra cosa que cubrir con el manto de la impunidad a sus actores políticos. Es decir, nuevamente los medios golpistas pasan a
la vanguardia y la vieja clase política reaccionaria a la reserva en espera de mejores tiempos. Más adelante me voy a referir a esto.
Por otro lado, este viernes 18 de octubre, la revista ZETA en su edición Nro. 1.924, trata de resucitar el tema Mario Silva y, por supuesto, el bodrio de marras. Lo que llama la atención es que no es un refrito halado de los pelos. Amén de la portada, el connotado gendarme de la CIA, Rafael Poleo, utiliza a dos connotados mercenarios de la comunicación: Jaime Granda y Júrate Rosales
¿Cuál es el objetivo?
El principal objetivo es dividir las fuerzas revolucionarias, desviar la atención y contribuir el ocultamiento de los actores políticos, quienes se saben vulnerables, incluso sujetos a investigación y detención, por la arremetida cada vez más profunda del Presidente Nicolás Maduro en contra de la corrupción. La detención del ex alcalde de Valencia, Edgardo Parra, les anuncia que Nicolás va a arreciar en contra de aquellos funcionarios que estén incursos en delitos de corrupción sin distingos de tendencias políticas. Enrique Capriles Radonski y su sigüí, Carlos Oscaríz, de igual manera Antonio Ledezma, deben ser investigados por su participación, no sólo en hechos de corrupción abiertamente denunciados, sino que deberán responder por el asesinato de 11 compatriotas en las revueltas fascistas que causaron su llamado a “la arrechera” el pasado 15 de abril.
El tema de Rafael Poleo y sus adláteres mercenarios no es si Mario Silva regresa o no al programa La Hojilla o si el “G2 cubano”, cosa harto manoseada, tiene sus manos metidas en Venezuela. ¡No! El tema es que el Presidente Nicolás Maduro se ha venido fortaleciendo políticamente y, peligrosamente para los fascistas, está llegando la hora de meter presos a la partida de mafiosos que, bajo el manto del chantaje político, pretenden quedar impunes ante la justicia y el pueblo venezolano.
No puedo dejar pasar por alto, que resulta altamente extraño, por no decir “coincidencial”, que el tema de Mario Silva salga de nuevo a la palestra comunicacional justo en el momento en que me encuentro en franca recuperación y en la tierra que me vio nacer. Incluso, sigo sin entender cuáles son los motivos o credenciales que llevan a ciertos invitados recurrentes, ahora en funciones dentro del horario que regentaba mi espacio La Hojilla, a descalificar lo que fue mi labor durante nueve años.
Yo también sé de historia, camarada Aranguibel, y conozco de Teodoro, de Lusinchi, de Carlos Andrés Pérez, de cómo se apoyaron esas candidaturas y de cómo se engañaba al pueblo y de cómo el huracán revolucionario arrastró con mucho de esos sectores que se mimetizaron y siempre han estado aplicando el “revolucionómetro”, haciendo uso y abuso del protagonismo egocéntrico que, no es más, que la consecución del fin económico. El problema no es Toby, ni Aporrea, ni quienes tratamos de alertar con amor a Chávez y a Nicolás sobre temas sensibles que entiendo y percibo el Presidente le ha venido prestando mucha atención. El problema, camarada Aranguibel, es que antes de nada debe existir respeto, sobre todo cuando no estamos calificados moralmente para fungir de adalides de la Revolución. El enemigo no soy yo, no es Toby, no es Aporrea. El enemigo es todo aquel que no ha entendido que el Capitalismo es perverso bajo todas sus formas. Vea usted, camarada, ahora mismo las denuncias y la lucha que ha venido ejecutando el Presidente Nicolás en contra de los medios de producción privados del fascismo que ponen en jaque al pueblo con la campaña mediática abusiva y perversa o por la falta de papel tualé. Decía mi Comandante Ernesto Che Guevara, cito:
“El ejemplo, el buen ejemplo, como el mal ejemplo, es muy contagioso, y nosotros tenemos que contagiar con buenos ejemplos, trabajar sobre la conciencia de la gente, golpearle la conciencia a la gente, demostrar de lo que somos capaces; demostrar de lo que es capaz una Revolución cuando está en el poder, cuando está segura de su objetivo final, cuando tiene fe en la justicia, de sus fines y la línea que ha seguido…”
¿Sabe por qué he declarado que la Revolución y el legado del Comandante Hugo Chávez está en la suerte de Nicolás Maduro? Porque Nicolás sabe que tiene en sus manos el hermoso peso histórico que es y será por siempre mi Comandante Hugo Chávez. Nicolás tendrá que lidiar y debatir con las diferentes corrientes de izquierda nacionales e internacionales, acaso las más radicales o conservadoras, incluso las obsoletas y reformistas, siempre acudiendo a mi Comandante Hugo Chávez como norte, sur, este y oeste de quienes estamos en el deber de asistir al parto del hombre nuevo. No se trata, camarada Aranguibel, de asumir vocerías rentistas o grupales o una apuesta a ver quién es el que sentenciará al final su victoria personal. Se trata de hacer revolución. A los payasos se les deja para el circo. El Presidente Nicolás Maduro está por encima de estas rencillas y competencias individuales. El Presidente Nicolás Maduro es quien tiene en sus manos, y lo acompañamos, el legado histórico de mi Comandante Hugo Chávez. Eso no tiene discusión y mucho menos es propiedad exclusiva de grupos o personas.
Nuestro enemigo es el Capitalismo. Si en esta guerra económica, la Polar deja de producir harina de maíz, pues el pueblo con Nicolás al frente deberá tomar las fábricas y hacer harina de maíz. Si los medios golpistas no quieren informar sobre los avances de la Revolución, pues será el pueblo con Nicolás al frente los que tomaremos los medios e informaremos. Si los saboteadores, si los corruptos, si los mimetizados están actuando para tumbar la Revolución Bolivariana, será el pueblo todo con Nicolás al frente, los que tomaremos las calles y junto a nuestra Fuerza Armada Nacional expulsaremos a quienes nos quieren arrebatar el sueño y el sacrificio de Hugo Chávez.
Recordemos de nuevo a mi Comandante Ernesto Che Guevara, cito:
“Nuestro punto de referencia debe ser penetrar rápidamente en el dominio de aquellas ramas industriales que tienden a crecer aceleradamente y que darán fisonomía al mundo industrial en la próxima generación… …debemos prepararnos, desarrollar tecnologías que nazcan de las condiciones concretas de nuestro suelo, de nuestras materias primas, de nuestro ambiente cultural y de nuestro desarrollo actual para poder dar al mercado local y al mercado internacional los productos de nuestro suelo elaborados hasta el máximo permitido por la técnica, de acuerdo con la inventiva y la ciencia de nuestros propios tecnólogos…”
Yo agregaría, siempre en función de nuestro pueblo y no en beneficio del Capitalismo.
Atilio Borón dijo en visita reciente a nuestro país que, “el fascismo nos ha planteado un plebiscito en el marco de las próximas elecciones a las alcaldías”. Pues, entonces, asumamos nuestra trinchera y dispongamos de la unidad como fortaleza única para derrotar al enemigo y evitar que pasen a la fase de exterminio que nos quieren preparar para el año 2014 ¿Por qué seguimos jugando a la guerrita pendeja del egocentrismo?
Muchas gracias a mí querida Tropa por haber estado pendiente de mí. En verdad, no lo merezco. Trabajemos todos por fortalecer la lucha diaria y la conciencia. Esa es nuestra fuerza.