Decía el gran genio William Shakespeare, que "estamos hechos de la misma materia que los sueños." Hoy quiero escribir y explicarte, cuál bella materia es, y a qué saben los sueños.
Sueños, sueños sonCierto es, que los sueños hay que trabajarlos, darles forma e ir a por ellos; marcándonos pequeños pasos, para una gran conquista. También es verdad, que todo aquél soñador, loco soñador; lo etiquetamos con palabras mal sonantes y en muchas ocasiones, con palabras despectivas.
Cierto es y gran verdad, que todos hemos tenido grandes sueños, pero ¿seremos capaces de pagar el peaje, por ser ninguneados en el momento y acción, de perseguir nuestros sueños? Y sobre todo... ¿A qué saben los sueños?
Un dulce sabor
Los sueños saben a locura. Una dulce vainilla, bañada en chocolate exquisito y lleno de "cookies".
Los sueños saben a sacrificio. A sabor amargo y ácido, pero que la disciplina y el coraje, acostumbran al paladar más exquisito.
Los sueños, saben a nubes de golosinas y a niñez. Dulces, coloridos y brillantes. Con aromas de fresa salvaje y menta fresca.
Los sueños saben a creer en tí. Un trocito de cielo, nata y el mejor dulce que aguarda tu corazón.
Tan innumerables sabores, como sueños. No renuncies a aquello a lo que te ha sido obsequiado. Recuerda, que estás hecho de la misma materia que los sueños. Tus sueños. Tu vida.
Un abrazo
Raúl Amo