Revista Comunicación

A qué te obligan tus listas GTD

Publicado el 09 abril 2021 por Jmbolivar @jmbolivar

Al igual que ocurre con sus conceptos, es fácil malinterpretar qué contienen y a qué te obligan tus listas GTD.

Conviene estar al tanto de este error habitual porque puede ser causa de diversos problemas.

Por una parte, puede hacer que la metodología se perciba como rígida cuando es precisamente lo contrario. Esto perjudica a tu motivación.

Por otra, puede sobrecomplicar considerablemente su uso, lo cual favorece que te caigas de la tabla.

Así que mi consejo es que permanezcas alerta y practiques un sano escepticismo cada vez que leas o escuches que GTD te obliga a algo.

Probablemente estés ante un caso bienintencionado de alguien que ha cruzado sin darse cuenta la delgada línea entre rigor y fundamentalismo.

En general, cualquier afirmación relacionada con GTD® que incluya la expresión «tienes que» es falsa, así que puedes ignorarla con total tranquilidad.

Qué contienen tus listas GTD

Cuando aclararas tomas decisiones sobre tus capturas.

Aclarar conlleva decidir sobre resultados que quieres, tienes o necesitas conseguir y también sobre las acciones que quieres, tienes o necesitas realizar para ello.

Igualmente conlleva tomar decisiones sobre elementos o información que quieres conservar para evaluar si hacer o no algo con ello más adelante.

Todas esas decisiones las tomas tú, sólo tú, y lo haces libremente, nadie te obliga a nada.

Como quieres recordar todas esas decisiones utilizas recordatorios.

Esos recordatorios los colocas en las distintas categorías organizativas que te propone GTD para así verlos únicamente cuando tiene sentido verlos.

Todo esto nos lleva a que tus listas GTD sólo contienen recordatorios. Nada más. Ni deberes, ni obligaciones, ni compromisos. Sólo recordatorios.

La falsa rigidez de GTD

Es posible que hayas oído o leído que lo que hay en tus listas de siguientes acciones lo tienes que hacer antes de la próxima Revisión Semanal. Es falso.

También es posible que te hayan dicho que los proyectos de tu lista de proyectos los tienes que completar a corto plazo. Es igualmente falso.

O incluso puede que hayas leído u oído que lo que hay en tu checklist diario lo tienes que hacer todos los días. Por supuesto, es falso también.

Los recordatorios que has puesto en tus listas son sólo opciones para elegir con confianza qué hacer y qué no hacer en cada momento.

Gracias a contar con un inventario completo con todos los recordatorios de tus decisiones, puedes elegir qué hacer sabiendo que no se te está escapando nada.

La ventaja de utilizar este enfoque es que podrás sentirte bien en todo momento con lo que no estés haciendo gracias a que sabrás exactamente qué no estás haciendo.

Por otra parte, renegociar tus compromisos está en la esencia misma de GTD.

Lo que hay en tus listas son recordatorios de decisiones que tomaste en un momento y unas circunstancias que serán distintas del momento y las circunstancias en las que estés eligiendo qué hacer.

Por este motivo, es perfectamente normal que —llegado el momento de elegir— cambies tu decisión inicial y decidas no hacer determinadas cosas que anteriormente habías decidido hacer.

GTD es libertad

La imagen que encabeza este post es una composición de mi colega Ali Vakil, GTD® Certified Master Trainer de India.

Como escribe Ali en su blog, GTD no va de hacer todo lo que está en tus listas, sino de sentirte bien con todas las cosas que no estás haciendo.

Tus listas de siguientes acciones contienen simples recordatorios que quieres poder ver siempre que estés en determinadas circunstancias.

Del mismo modo, lo que tienes en tu lista de proyectos son tan sólo recordatorios que quieres poder revisar en tu Revisión Semanal.

Y, en línea con lo anterior, en tu checklist diario tienes simplemente recordatorios que quieres ver todos los días.

Por supuesto, puedes revisar tus siguientes acciones, decidir no hacer ninguna de ellas y echarte una siesta.

Y lo puedes hacer —con total tranquilidad— aunque estés en las circunstancias adecuadas y dispongas del tiempo y la energía necesarios para hacerlas.

Asimismo, en tu lista de proyectos puedes tener los recordatorios que te dé la gana, sean resultados que esperas conseguir en 11 días, en 11 semanas o en 11 meses.

Y, por supuesto, también puedes cambiar de opinión en cualquier momento, decidir que ya no quieres conseguir alguno de tus proyectos y quitar su recordatorio de la lista.

Del mismo modo, puedes revisar tu checklist diario y dejar sin hacer lo que quieras si eso es lo que eliges hacer. No sólo es perfectamente correcto, es también lo normal.

Si GTD se ha convertido en el nuevo estándar en efectividad personal no ha sido por complicar la vida a la gente con rigideces absurdas, sino precisamente por lo contrario.

GTD triunfa donde los demás planteamientos fracasan por ser capaz de generar sensación de control y confianza sin sacrificar flexibilidad.

Porque GTD es, ante todo, libertad.

Freedom. Focus. GTD.

La entrada A qué te obligan tus listas GTD se publicó primero en Óptima Infinito.


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