
Como en este rincón perdido del ciberespacio la gente es alérgica a las entradas largas y a los vídeos que pasen de un minuto y cuarenta y tres segundos, me he propuesto escribir una cortísima entrada para no buscarme enemigos.
Al grano: ya me aburre sobremanera el tema Cuba.
Y no exagero para nada. Ya no visito blogs dedicados a exponer las venturas y desventuras del obsoleto y paralítico régimen cubano y casi estoy curado de la adicción que me provocaba el asunto en otros tiempos.
Hace pocas horas nuestro amigo González y yo, con esporádicas apariciones de los excelsos Mahavishnu, Raudelis, el Atravesao, VEV, y El Cubiche, sostuvimos un interesante y largo debate sobre un tema de interés para los españoles y una buena parte del mundo. Dicho debate también estuvo salpicado con algunas referencias a las cada vez más cercanas elecciones norteamericanas. Y para ser honesto, lo disfruté muchísimo.
Pasa que desde Cuba la cantaleta es la misma desde hace bastante rato. En mi opinión apenas se generan informaciones relevantes que susciten interés más allá del atrincherado y empalagoso periódico Granma y de los habituales al “combativo” restaurante Versailles en la soleada ciudad de Miami .
Siempre lo mismo. Los fans a la “revolución” dicen que aquello durará eternamente. Desde Miami, que a mañana no llega.
No se trata de que me sienta culturalmente lejos de mis raíces. De ninguna manera. Pero si te sirven la misma comida todo el año es posible que termines por desear otra.
Tampoco quiere decir que he sacado para siempre el tema Cuba de mi cabeza. ¿Cómo podría siendo que soy cubano?.
Pero mi realidad de hoy nada tiene que ver con una isla que (nazca quien nazca y muera quien muera) siempre está en el mismo lugar.
Vice
United States.

