Cuba cierra el año 2016 con indicadores negativos en su economía en todos los sectores, según se destacó en las sesiones finales del recién concluido año de la Asamblea nacional del Poder Popular, sin embargo, en opinión del Ministro de Salud Pública del régimen, la isla alcanzó notables mejorías en los principales indicadores sanitarios.
Según Roberto Morales Ojeda, Ministro de Salud y Miembro del Buró Político: “Se incrementaron los niveles de actividad en la atención primaria y a nivel de hospitales, y sin lugar a dudas mejora la calidad y la satisfacción del pueblo con los servicios que estamos prestando”.
El ministro parece referirse a otro país y no a Cuba, donde la presencia del zika fue el plato fuerte del 2016 en toda la isla, aunque el régimen negó en todo momento que la epidemia tuviera origen dentro del territorio nacional y culpó de ella a los colaboradores de la salud y otros sectores, quienes llegaban infectados a la isla y propagaban involuntariamente la epidemia.
Para las autoridades este desatino político de la potencia médica sanitaria no hizo más que revelar la falta de calidad de los c controles migratorios de la isla.
El titular de la cartera sanitaria declaró a la Agencia Cubana de Noticias que en este 2017 el sistema de salud debe ser “un ejemplo en materia de eficiencia y de sostenibilidad”, debido a que ahora contaría con un programa de mantenimiento que antes era inexistente”.
De la eficiencia y sostenibilidad con mantenimiento permanente que habla el ministro nadie sabe nada. Parece ser pura retórica triunfalista.
Con información de la Agencia Cubana de Noticias.
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