Denota este proverbio que al experimentado y práctico en alguna cosa no se le engaña en ella fácilmente. En este sentido parece que lo usa Sancho cuando dice a la Duquesa: "Eso de gobernar bien no hay para que encargármelo, porque yo soy caritativo de mío, y tengo compasión de los pobres, y á quien cuece y amasa no le hurtes hogaza: y para mi santiguada que no me han de echar dado falso: soy perro viejo y entiendo todo tus tus (núm. 26), y sé despabilarme a sus tiempos, y no consiento que me anden musarañas ante los ojos, porque sé dónde me aprieta el zapato (núm. 217). Lo digo porque los buenos tendrán conmigo mano y concavidad, y los malos, ni pie, ni entrada.
Cervantes usa el refrán tal como aparece en la Colección de Zaragoza. Hernán Núñez dice:
-Al que cuece y amasa, no le hurtes hogaza.La Academia, suprimiendo el artículo, escribe así:
-A quien cuece y amasa no hurles hogaza.