¿A quién le dijo “populista” Enrique Peña Nieto en la ONU?

Parece que el presidente “Don Enrrrique Peña Nieto” (como diría ‘Chumel’ Torres) ya se dio por vencido en su intento de convencer a los mexicanos de que sus reformas estructurales son la solución para sacar a México del hoyo en el que se encuentra actualmente, y ahora busca la aprobación en un plano distinto: el internacional.

Si la confrontación verbal del gobierno mexicano con el gobierno militar egipcio, por el asesinato “accidental” de turistas mexicanos por parte de su ejército, no había sido suficiente, ahora Peña usó la mayor plataforma que -en teoría- puede haber para hablarle al mundo: la 70 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.

Además de tocar el tema de la relación de Estados Unidos con Cuba, y de insistir en la ineficacia del Consejo de Seguridad como está estructurado desde su creación, Peña Nieto lanzó el dardo (o en este caso ya podríamos hablar de cañonazo) contra su nuevo enemigo personal, al que ya había mencionado en su discurso por el tercer informe de gobierno: el populismo.

¿A quién se refirió Enrique Peña Nieto cuando alertó al mundo (aunque sólo medios nacionales le hayan hecho eco) de “la amenaza de los nuevos populismos, tanto de izquierda como de derecha”?

Tres nombres me vinieron a la mente, pero probablemente el blanco del ataque haya sido uno local, y a quien ya se había referido en Palacio Nacional el pasado 2 de septiembre.

Marine Le Pen (Frente Nacional, Francia)

Por la referencia a la mala “experiencia en el siglo XX”, que el mundo relaciona con Adolfo Hitler y su Alemania nazi, el primer nombre que me vino a la mente fue el de Marine Le Pen.

Le Pen es la actual presidenta del partido francés de extrema derecha, el Frente Nacional, y una de las principales candidatas a protagonizar las elecciones presidenciales de Francia en 2017, luego de que su partido ha crecido exponencialmente ante la crisis económica en Europa. Además es actualmente candidata a gobernar la región de Nord pas de Calais, lo que le servirá como parámetro previo.

Hija del ahora “desterrado” Jean-Marie Le Pen (fundador del partido), maneja junto con otros integrantes de su familia posicionados en la política (como Marion Maréchal Le Pen) un discurso xenófobo, eurófobo (anti Unión Europea) y anti migrante, dirigido principalmente a los migrantes africanos y musulmanes.

El perfil de Marine Le Pen coincide, pues, con las referencias a los migrantes que también hizo Peña Nieto en Nueva York esta semana, y al vínculo directo entre el nazismo (mencionado indirectamente en su discurso) y al Frente Nacional francés.

Pero Marine Le Pen probablemente no sea la principal preocupación del gobierno mexicano en estos momentos, por lo que está descartada.

Donald Trump (Partido Republicano, Estados Unidos)

Donald Trump es otra opción. De hecho, es el personaje al que iban dirigidos los mensajes de Peña, según la interpretación del diario El País.

El magnate estadounidense es precandidato republicano para las elecciones presidenciales de 2016 en el vecino del norte. Lanzó su candidatura con bombos y platillos, dando un mensaje que no pasaría desapercibido y que lo catapultó en las encuestas, por encima de otros precandidatos republicanos y de Hilary Clinton: México no envía a Estados Unidos lo mejor que tiene, sino que envía a criminales y violadores.

El mensaje, que tuvo repercusión en todos los niveles (gobierno mexicano, periodistas, empresarios y comunidad mexicana y latina en Estados Unidos), también coincide con la advertencia de Peña Nieto. “Populismos tanto de izquierda, como de derecha”.

¿El presidente mexicano estará “metiendo su cuchara” previo a las elecciones estadounidenses del próximo año? Podría ser, tomando en cuenta que Estados Unidos es el principal socio comercial de México, con todo lo que esto representa.

Además, la advertencia de Donald Trump de “hacer que el gobierno mexicano construya un muro en la frontera”, y peor aún, la amenaza de una deportación masiva (aunque en términos prácticos sea irreal), no suenan nada alentadoras para Peña Nieto y su posible sucesor del Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido que tiene toda la intención de aferrarse al poder a como dé lugar.

Probablemente Enrique Peña Nieto quiso matar a dos pájaros de un tiro, y en parte su ataque iba con la intención de salpicar al precandidato republicano, pero el objetivo real del presidente parece ser otro, y está en casa: Andrés Manuel López Obrador.

Andrés Manuel López Obrador (Morena, México)

El ‘Peje’ está en campaña constante desde 2006, y aunque ya fue dos veces “Presidente Legítimo” de México, ya anunció su intención de buscar por tercera vez la presidencia -la oficial- de nuestro país. Y todo indica que va por buen camino.

El presidente del partido Morena (Movimiento Regeneración Nacional) está en lo más alto de las intenciones de voto del electorado en México, según varios escenarios planteados por el periódico El Universal, y parece que, así como están las cosas, no hay manera de que los ataques de sus contrincantes lo tumben del peldaño en el que está.

Eso a menos de que, como ya hizo Vicente Fox en 2006, el presidente de la república use su posición para atacar directamente a un candidato opositor.

Y aunque el discurso de Peña Nieto en la ONU resulte ambiguo por la ausencia de nombres propios, es evidente que el ataque fue precisamente contra el político que ha ganado popularidad por diferenciarse de los partidos que firmaron el Pacto por México, incluyendo a su antiguo bando, el PRD, y el “Prian” (PRI, PAN).

No es coincidencia que este martes, varias portadas de periódicos de circulación nacional difundan las palabras de Peña, mismas que ya había pronunciado en su mensaje desde el Palacio Nacional. Es evidente que el público al que apuntaron el PRI y el presidente con su mensaje es un público interno, los mexicanos. El objetivo del ataque este lunes fue López Obrador.

Y así como hicieron Vicente Fox y Felipe Calderón de cara a las elecciones de 2006 (¿se acuerdan del “peligro para México”?), Enrique Peña Nieto y el futuro candidato del PRI seguramente buscarán usar todos los espacios posibles para irle bajando puntos porcentuales al ‘Peje’ en las encuestas, hasta que las elecciones de 2018 se conviertan, como diría el periodista y politólogo Mario Campos, en una especie de plebiscito: ¿Populismo o Institucionalidad/Democracia/Responsabilidad?

El bajísimo índice de aprobación de Enrique Peña Nieto (35%) a dos años de las elecciones presidenciales de 2018, y el número creciente de ojos externos volteando a ver a México, suenan como dos razones lógicas para que el presidente tomara este lunes los micrófonos de la ONU en Nueva York y se enfrascara en una nueva batalla personal.

Todo indica a que buscará tumbar, desde su posición como presidente del país, a cualquier candidatura que represente una amenaza para el PRI.

Y en este momento, a menos de que algún candidato independiente como el ‘Bronco’ tome fuerza, sólo una persona representa claramente una amenaza para que el PRI retenga el poder en 2018 : Andrés Manuel López Obrador.