A quienes creen en la defensa de los derechos humanos

A LOS HOMBRES Y MUJERES ANTIRRACISTAS
A QUIENES COMPRENDEN QUE NADA JUSTIFICA LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES DE BOLIVIA
A LAS ORGANIZACIONES DE MUJERES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

El mes de julio del presente año, en la ciudad de Cochabamba, en circunstancias en que una compañera nuestra, joven estudiante, llevaba a cabo una entrevista para un trabajo universitario del cual el abogado ALVARO HUGO GARCÍA CÉSPEDES era una de las fuentes, éste señor la golpeó y agredió sexualmente.
Nuestra compañera, luego de hacer la constatación de lesiones ante la médica forense, colocó la denuncia en contra de ALVARO GARCÍA, quien además de ejercer dicha profesión sería –supuestamente- integrante de una organización política de izquierda de la ciudad de Cochabamba, hecho que nos sorprende.
Al llevar a cabo las gestiones de denuncia, nuestra compañera fue informada en la Oficina Jurídica para la Mujer de Cochabamba, de que en la misma, había una carta dirigida a ella de parte de ALVARO GARCÍA. En dicho documento, éste le ofrecía US$ 3.000 por desistir de acciones en su contra. ¿Acaso la dignidad y el dolor pueden comprarse y venderse? y ¿si no hay daño por qué se hace este ofrecimiento?
El silencio es cómplice
En nuestra idea de comunidad y reciprocidad, todo lo que le hagan a otra mujer nos lo hacen también a cada una de nosotras. La violencia contra las mujeres es un problema social y no de índole privado, por ello la agresión contra el cuerpo de una es agresión contra todas.
La violencia estructural contra las mujeres va desde agresiones físicas, verbales y sexuales, hasta la negación, la invisibilización, la subestimación de los aportes económicos, laborales, políticos y sociales que las mujeres hacemos a la humanidad. El abuso sexual y la violación están entre las formas más crueles de tortura y son violencia machista. No podemos imaginar que hombres y mujeres que actúan coherentemente con ideales de cambio social, que plantean descolonizar la sociedad y proponen el Vivir Bien, accedan a callar frente a la violación de los derechos humanos de las mujeres. La descolonización de nuestra sociedad pasa, inevitablemente, por el rechazo de creencias y valores machistas, asumiendo que “el Vivir Bien” más que una consigna es un proceso social y político de justicia y libertad para las mujeres.
Hablamos de justicia y libertad no sólo en el ámbito legal sino como una transformación cultural necesaria que reconozca que junto con la defensa de la autodeterminación de los pueblos, se requiere un compromiso con la autodeterminación de las mujeres. No hay revolución posible si nosotras y nosotros nos quedamos indiferentes frente a la violencia contra las mujeres, si la aceptamos y silenciamos. Quien no la rechaza, se hace cómplice. No hay lugar intermedio.
Nuestra convicción es acompañar a nuestra compañera en todo su proceso y determinación de hacer justicia para que nunca más la impunidad socave la vida y la dignidad de las mujeres. En esta etapa del proceso protegemos su identidad pues no queremos colocar en riesgo su integridad. No queremos la revictimización de las mujeres y enfrentamos con esta medida las amenazas y burlas machistas recibidas, que son parte de una mentalidad colonial, racista –y por ende, patriarcal- que pretende estigmatizar a las mujeres culpándonos de las agresiones que vivimos.
Llamamos a las mujeres y hombres con ideales de justicia, libertad, reciprocidad y comunidad, a no socapar los actos de violencia contra las mujeres que tienen lugar en nuestra sociedad y en las organizaciones que integramos.
NINGUNA MUJER MERECE SER VIOLENTADA
NADA JUSTIFICA LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
¡EL SILENCIO ES CÓMPLICE!

1. Asamblea Feminista Comunitaria de Cochabamba
2. Warmi Pachakuti
3. Asamblea Feminista Comunitaria de La Paz
4. Asamblea Feminista Comunitaria de El Alto
5. Asamblea Feminista de Potosí
6. Comunidad Mujeres Creando Comunidad
7. CEDIM, Centro de Desarrollo Integral de la Mujer, YACUIBA
8. AMUPEI, Articulación de Mujeres por la Equidad, Gran Chaco
9. Central de Mujeres Campesinas, Yacuiba
10. Red contra la Violencia Intrafamiliar y por los derechos Humanos, Yacuiba
11. Alí Somos Todas, México D.F.
12. Beatriz Cantero, Barcelona
13. Marcia Quirilao Quiñinao, Colectivo muralista "Las Kallejeras, Chile
14. Francesca Gargallo, escritora, México D.F.
15. Chuy Tinoco, Movimiento de Acción Lésbica Feminista, MAL, Aguascalientes-México
16. Esther Prado Bartolomé, Mujeres Unidas en Acción Contra la Violencia Estructural, MUACVE, Madrid, España
17. Konx Martínez Devís, Redes Anti-Patriarcales de Reflexión y Acciones Solidarias, Valencia, España
18. Cecilia Morales, feminista autónoma, Chile
19. Mónica Rodríguez, Colectiva Lunas, lesbianas feministas, México
20. Patricia Karina Vergara Sánchez, Colectiva Lunas, lesbianas feministas, México
21. Gabriela Huerta Tamayo, Seminario de Feminismo Nuestroamericano, Ciudad de México
22. Isabel Conejeros Barahona, profesora, Chile
23. Viviana Tapia Sandoval, actriz, presidenta AGRUMEJH, Chile
24. Susana Conejeros Barahona, memoria feminista, Chile
25. Yuderkys Espinosa, GLEFAS, Argentina