Todos podemos, todos lo lograremos, porque este año es el año del entusiasmo, de la vida, de la sonrisa compartida y el ánimo despierto. Sigue adelante, empeñado en esos sueños que te quedan por cumplir y, como ese niño está jugando en estos momentos con los juguetes que le han dañado sus majestades de Orientes, presume de ilusión, sácala a relucir y vive la vida con entusiasmo. ¡Te estarás haciendo un regalo!
¡Hazle cosquillas a la vida! y mírala con los ojos de un niño, en el día de Reyes.