Ya he compartido esta misma semana otro juego de scriptwelder, pero es inevitable hablar de ellos: son ideas muy interesantes que parten de una base muy sencilla, y además resultan breves y gratificantes. En el caso del que nos ocupa hoy, A small talk at the back of beyond, todo se desarrollará a través de una conversación con un ente digital.
El planteamiento, como decía, es simple. Despertamos en un lugar desconocido con un misterioso acompañante que no deja de insistir en que le respondamos escribiendo en una consola. Huelga decir que, en este caso, saber un mínimo de inglés será clave para avanzar en la por otro lado brevísima historia y para desenvolverse con éxito. El diálogo es el único elemento interactivo de A small talk at the back of beyond, de manera que la única competencia que requiere el juego es que pensemos con lógica e interpretemos las pistas para desenmascarar las mentiras de la computadora... y podamos expresarnos con claridad.
Un sencillo escenario y una consola para interaccionar. No es necesario nada más.
Es difícil hablar del juego sin caer en el spoiler, de manera que no diré mucho más. Hay que descubrir dónde estamos y qué está pasando, y llegaremos a dos finales distintos dependiendo de nuestras decisiones. Los gráficos, en este caso, son lo de menos, y el apartado sonoro cumple con su objetivo de proveer una atmósfera de intranquilidad permanente.
Una experiencia que sigue mejorando, que llega a ser emotiva y que hay que probar, eso sí, con el requisito casi indispensable del inglés. Incluso después de llegar al final es interesante volver al principio y probar nuevas interacciones. Muchas de ellas son realmente sorprendentes.