¿Alguna vez has mentido en alguna plataforma social con el fin de atraer más likes, comentarios o seguidores? Alguna foto retocada, marcar visitas a lugares en donde no has estado, mentir en los kilómetros que recorriste o fotografiar una ensalada para terminar comiendo una hamburguesa, tal vez más común de lo que pudieras pensar.
Exagerar los detalles se ha convertido en una acción utilizada para generar simpatía y de paso aumentar un poco el ego.
Sin embargo la realidad es en ocasiones muy diferente a la percepción que los usuarios generan sobre si mismos en los medios sociales.
El siguiente corto llamado A Social Life realizado por Kerith Lemon muestra el caso de Meredith, una chica cuya vida en línea no se parece a su vida real.
Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.