Revista Cine
Directora: Maya Deren
Nueva parada en la intensa retrospectiva de Maya Deren, cineasta clave en esto del cine experimental, que con su tercera obra ya viene a dejar más que claro cuáles son las claves de su cine en el sentido más formal. Quizás menos personal y significativa, "A study in choreography for camera" es, sin lugar a dudas, una rotunda clase de montaje que merece ser vista por lo menos tres veces. Vayan por ello, amigos.
En este breve cortometraje de tres minutos veremos a un bailarín llevar a cabo una coreografía que, no obstante, no se desarrolla en un sólo lugar sino en varios; en otras palabras: un baile, distintos espacios.
Más claro imposible: Deren deja las simbologías y los intrincados laberintos personales/argumentales de lado por un momento para desarrollar una sencilla forma de experimentación espacial, como se ha visto, una de las claves de su cine y elemento fundamental en el devenir argumental de sus cortometrajes previos y posteriores. Porque fundir espacios no es sólo una forma de elipsis o una simplificación en el traslado de personajes, sino la forma que tiene Deren de expresar y transmitir lo que sea que quiera decirnos dependiendo del caso, que de todas formas parece estar cruzado por una notoria línea: la de la locura, la de la memoria, o la de la revelación vital y definitiva.. o todas las anteriores. En cualquier caso, "A study in..." es un baile que se desarrolla en un bosque, un museo y una habitación cerrada, perfectamente sincronizado y engarzado estéticamente, haciendo que un movimiento de manos o de pies nos transporten a la locación siguiente sin apenas pestañear o saltar. No obstante, Deren parece querer decirnos más: que una coreografía, o al menos que el movimiento del cuerpo, es una sensación liberadora que nos transporta, no necesariamente de manera física como espiritual, por los distintos espacios de nuestro ser. Es una interpretación, claro. La otra clave que parece surgir es el cuerpo masculino, posible fuente de infortunios o placeres...
Finalmente, no pierden absolutamente nada en ver "A study in...". Dura tan sólo tres minutos y aunque no sea especialmente memorable, es un curioso e interesante, pero por sobre todo muy bien llevado ejercicio y/o experimento cinematográfico, con gran uso del montaje y su capacidad narrativa. Merece el visionado.