Revista Sociedad

A Taiwán no le da miedo ser el próximo Fukushima

Publicado el 13 marzo 2012 por Mklnoiticias @mikelsecada
Greenpeace teme que el desastre de Fukushima podría repetirse en cualquier central del mundo
En el año transcurrido desde el desastre de Fukushima parte del mundo le ha dado la espalda a la energía nuclear.
Alemania tiene proyectado cerrar todas sus centrales nucleares antes de 2022 y Japón ha apagado la gran mayoría de sus 54 reactores.
Pero Taiwán no está siguiendo esa senda. Pese a las promesas de abandonar la energía nuclear, el presidente Ma Ying-jou está a favor de la apertura de una cuarta central en el país.
Los activistas antinucleares taiwaneses están denunciando la situación.
Aseguran que más que sentirse engañados por las promesas electorales por Ma lo hacen porque creen que la central de Longmen simplemente no es segura. Según ellos, pone a la población en grave riesgo, y su apertura podría llevar a más inversiones nucleares en la isla, en una zona propensa a los tsunamis y los terremotos.
En los meses previos a las elecciones presidenciales de enero, y después del desastre de Fukushima, Ma dijo todo lo que quería oír un electorado cada vez más desencantado con los beneficios de una energía nuclear barata en un país que tiene que importar el 99 por ciento de sus recursos energéticos.
Ma prometió acabar de forma gradual con las centrales nucleares y abrir la polémica planta de Longmen (que ha estado rodeada de problemas desde que comenzó a ser construida en 1997) sólo si cumplía unas medidas de seguridad más estrictas.
“La seguridad es lo primero. La cuarta planta nuclear no entrará en servicio hasta que se cumplan todas las medidas de seguridad. El principal eje de la política nuclear de este Gobierno es asegurar la seguridad de la energía nuclear”, aseguró Ma en un mitin electoral en noviembre. “En otras palabras: preferiremos sacrificar la energía nuclear antes que permitir un desastre”.
No obstante, sus detractores dicen que el presidente no ha exigido medidas de seguridad más rigurosas, y ha ignorado los informes que describen la central como poco robusta.
Un estudio de la central realizado por The Fourth Nuclear Power Plant Safety Oversight Committee (un grupo de ONG, científicos y expertos encargados de supervisar la construcción) encontró unos 40 fallos en su diseño, construcción y sistema operativo que estaban siendo ignorados tanto por Taipower como por la administración Ma.
Taipower es el gigante energético estatal con un dudoso historial en temas de seguridad que ganó el concurso de la central de Longmen, pese a no tener experiencia alguna en la construcción de reactores nucleares desde cero.
Las otras tres centrales nucleares de Taiwán son proyectos “llave en mano” de las estadounidenses Westinghouse y General Electric, dos de las firmas con más prestigio en el sector.
“Ma dijo que la planta no abriría sin cumplir todos los requisitos de seguridad y sin realizar unas profundas pruebas operativas. Ahora está ignorando las recomendaciones de los expertos”, denuncia el diputado de la oposición Pan Men-an.
Un comité de opositores del que forma parte Pan ha pedido la inmediata suspensión de los trabajos en la central hasta que se resuelvan los problemas denunciados.
“Ma ha desafiado las advertencias de varios consultores respetados sobre la construcción de la cuarta planta nuclear e insistido en iniciar las operaciones pese a no ser consistente con su compromiso de ‘alcanzar gradualmente el objetivo de convertirnos en un país libre de nucleares’”, señaló el comité en un comunicado difundido en enero.
Taiwan Today ha informado además que en las pruebas previas a la entrada en funcionamiento de la central realizadas en los últimos 12 meses Longmen han sufrido numerosos incendios, cortes de energía y otras anomalías.
A finales de febrero la autoridad reguladora nuclear de Taiwán, el Consejo de la Energía Atómica, declaró que las otras tres centrales de la isla son seguras, tras haberse tomado medidas para incrementar su protección frente a desastres naturales.
No obstante, el ex viceministro de dicho consejo, Shieh Der-jhy, que también encabezó el comité de supervisión de seguridad en Longmen, dimitió el año pasado del cargo después de que el Gobierno ignorase sus advertencias sobre las deficiencias en la planta y su petición para que se paralizase su construcción.
Tras la presentación de un nuevo plan del Ministerio de Asuntos Económicos pidiendo la expansión de las centrales térmicas y nucleares, el Gobierno de Ma ha sido acusado de un cambio radical de postura en un tema ampliamente impopular que había generado un gran movimiento en contra de su pro-empresarial partido Kuomitang.
La Oficina Presidencial y el Ministerio de Asuntos Económicos no han querido hacer declaraciones para este reportaje.
“Si bien nunca creímos realmente a Ma, me gustaría resaltar este punto: la central simplemente no es segura”, advierte Aiya Hsu, coordinador de la ONG ecologista Green Citizens’ Action Alliance.
“Todos nuestros reactores están en la costa. Estamos en el Círculo de Fuego, y tenemos tanta probabilidad de sufrir tsunamis como Indonesia o Japón. La cuarta central ya es tristemente famosa por la incompetencia de los gestores de Taipower.
Si se suma todo eso, ¿cómo puede alguien garantizar la seguridad nuclear en Taiwán?”, dice. El Círculo de Fuego es una zona con un alto número de terremotos y volcanes en el Océano Pacífico.
Quienes critican la gestión de Taipower de la central nuclear describen una desalentadora imagen de incompetencia y de falta sistemática de supervisión y transparencia en la solución de la lista de problemas detectados en Longmen, que son muchos.
Global Post/lainformacion.com

Volver a la Portada de Logo Paperblog