En algunas de las intervenciones que he realizado con familias, después de ver cuáles eran los puntos a tratar y comenzar a dar pautas para trabajarlos, me he encontrado con un punto de resistencia, algo que era superior a la intención de cambiar la situación, algo que les hacía que fuera más complicado y requiriera un mayor esfuerzo por su parte: la culpa.
En ese momento de la consulta es cuando suelo hablar sobre el " Saco de la Culpa": una teoría que, a forma de metáfora, viene a decir lo siguiente:
"Cuando nos convertimos en padres y madres, además del bebé es como si nos regalasen un "saco de la culpa" que vamos arrastrando y que nos pesa en todas y cada una de las decisiones que vamos tomando con nuestros hijos..." Así comienza mi relato...
Por ejemplo, "si necesito más tiempo para mí no voy a hacer por tenerlo porque pienso que debería dedicárselo a mi hijo y me siento culpable, o si tengo que decirle que no...me siento culpable de que se frustre por mí " etc.
Esta culpabilidad parte del desear dar todo lo mejor a los hijos, pero no debemos olvidarnos de que darles todo lo mejor no significa darles "todo" sin condiciones.
Educar significa también decirles que "no", no darles las cosas automáticamente, hacerles esperar, dedicarnos tiempo a nosotros para poder "estar" de verdad con ellos, con todos los sentidos, no estar por estar...
Por ello, me gustaría que este post os ayudase a quitaros ese "Saco de la culpa" de encima y lo cambiaseis en vuestra mente por un "lo voy a hacer porque sé que es lo mejor para su educación".
Mirad cómo cambian distintas situaciones de la vida cotidiana si cambiamos este concepto:
- Me reincorporo a trabajar y me siento culpable porque tengo que llevarle a una escuela infantil → Aunque me gustaría estar con él o ella, que vaya a la escuela infantil puede ser bueno para su educación, puesto que allí se relacionará con otros niños y niñas, aprenderá a adaptarse a una nueva situación, le ayudarán a ser más autónomo...
- Cuando le llevo la contraria se pone a llorar y me siento culpable, no me gusta verle así para un rato que estoy con él→ Que le diga que "no" es lo mejor para su educación pues le estoy ayudando a que aprenda a gestionar la frustración.
- No le he comprado un móvil, me siento culpable de que se pueda sentir diferente al resto ( con este pensamiento hay un riesgo alto de comprarle finalmente el móvil)→ No comprárselo puede ser bueno para su educación ya que, en un futuro puede esforzarse para comprárselo él, quizás no esté preparado en estos momento para que tenga uno, ...etc.
Podríais hacer el ejercicio de trasladarlo a alguna situación personal que tengáis. Ya veréis como, cambiando la perspectiva, os ayuda a estar más seguros de lo que hacéis pues al final el objetivo es la educación de nuestros hijos, que no se nos olvide.
Y a tí...¿ también te dieron el Saco de la Culpa?
Pues tíralo bien lejos porque si no, no te dejará avanzar....