A veces, cuando sin tan siquiera reclamarlo, grandes dosis de color y positivismo, buscan su lugar en el mundo...
Casi las mismas veces, que desinteresadamente, personas detallistas, que tiene buenas razones para presumir de "especiales", llaman a nuestra puerta, desde otros rincones del mundo... Para después, decidir marcharse, no sin antes regalarnos una parte de su esencia... En forma de bellas palabras que nos hablan de sueños para los que fue tarde, de aspiraciones e intentos, de aficiones, de ilusión y de amor incondicional por la familia...
Y hoy, quiero rendirles un merecido tributo, porque no encuentro mejor forma de agradecer el inestimable valor que dichas manifestaciones otorgan, a este nuestro humilde espacio de luces y sombras......
Hace unos días,Verónica y Angela, nos hablaban así de su amor por los libros, y por todo aquello que les rodea... Regalándonos estas letras que hoy recordamos...
Hermoso como siempre.Por algo sigo tus posts, siempre encuentro cosas, palabras que hacen ecoen mi. Por mi lado y por estos lados, también de niña soñé con ser escritora, intento fallido. Sin embargo, a los cuarenta he comenzado a recorrer y a cursar la carrera de Biblioteconomía. Lento voy, pero con muchas ganas y mucho disfrute.SaludosVerónica
Hola Palmichula, me siento totalmente identificada con este relato, al igual que tu a la edad de 13 años siempre encontraba el momento para devorar los libros que cayeran en mis manos, incluso sacrificando el juego y salidas con amigas. Al crecer, con las obligaciones del trabajo, esposo e hijos, esta maravillosa actividad fue quedando relegada. Pero te cuento, que estoy recién jubilada de mi trabajo y algo que me estusiasma es retomar esta pasion y poder enfrascarme en la lectura de un buen libro, ademas de poder disfrutar plenamente de mi familia y encontarme con blogs tan buenos como el tuyo. Un saludo desde Mexico! Angela
Aprovechamos hoy también, para invitaros a para recorrer con nosotros cada uno de los rincones de este singular apartamento, que ya hemos calificado, y creemos que justamente, de "a todo color"
Hemos disfrutado como enanos de esa hermosa pared de ladrillo blanco que tan bien encaja con complementos de aire industrial... Ha despertado nuestro interés por los platos en la pared, que ¡nunca pasan de moda! y que siempre quedan tan bien, junto a cualquier mesa de cualquier comedor... Ha teñido nuestras ideas de amarillo y de amor por los tejidos recordándonos que no hay que tener miedo a ningún tono y mucho menos a combinaciones que a priori se antojen imposibles...
Fuente Fotografías: Decordemón¡SED MUY FELICES!