Tercera comedia familiar, a lo largo de tres años consecutivos, que ha dirigido y protagonizado Santiago Seguro con enorme éxito de taquilla, y seguramente no será la última. En todas ellas un grupo de niñas y niños desmadrados, ficticia y actoralmente, son los responsables de las diferentes catástrofes que acontecen, compartiendo protagonismo con el dueto, que pasa de trío a cuarteto de "adultos", quienes ofrecen los mejores momentos cómicos de una película que quizás nos haya pillado con demasiada edad como para reírnos tanto como nos habría gustado. Aún así, su cortísima duración y el tono desenfadado cargadito de humor cien por cien blanco y cameos constantes de "amiguetes" la hacen liviana y accesible para el gran público.
Mi puntuación: 5/10