¡Les debemos tanto! Siento emoción al recordarlos. Nada seríamos sin ellos. Los profesores de la escuela pública, mis profesores, me hicieron ser como soy. Me enseñaron cultura y sobre todo me dieron las pautas para disfrutar de la vida, para sobreponerme a los malos momentos, para poderme defender y para colaborar y compartir. Para ser solidarios.
Es mucho lo que les debo, lo que les debemos. No sólo yo, mis hijos, mis nietos y supongo que muchos de vosotros. Hoy, que se pone en cuestión su valía, su profesionalidad y su entusiasmo, tenemos que estar con ellos.
Hoy que se promocionan las escuelas concertadas y privadas con dinero público y se escatima en las públicas, hay que recordarles. Mi recuerdo y mi agradecimiento es para ellos. Se lo merecen. Comparto en su totalidad lo que se dice en este vídeo, que he visto aquí: