Hoy se cumple exactamente un año de la lesión que dejó fuera a Alex Smith de la temporada 2018 (y tal vez de la NFL), así que es un buen momento para ver qué ha sido de los Redskins desde entonces.
El 18 de noviembre de 2018
Los Redskins jugaron contra los Houston Texans en la semana 11 de esa temporada NFL. Washington llegaba con marca de 6-3 como líder de la NFC East bajo el mando de Smith, el QB que había llegado en el offseason para reemplazar a Kirk Cousins, emigrado a Minnesota en la agencia libre.
Hasta ese momento las cosas parecían ir bien para los Redskins: llevaban dos juegos de ventaja sobre Eagles y Cowboys, el resto del calendario hacía pensar que tenían suficientes oportunidades de cuando menos asegurar un boleto a postemporada (algo que no había pasado en las dos temporadas previas) y Alex Smith estaba demostrando ser el jugador del que siempre se había hablado: un QB seguro, más no espectacular, que no iba a cometer errores cruciales.
Pero llegó el partido contra los Texans. En una carga de Kareem Jackson y J.J. Watt, cayeron sobre Smith, rompiéndole la tibia y el peroné. Fue una lesión muy parecida a la que sufrió Joe Theismann, exactamente el mismo día pero de 1985, tras un golpe de Lawrence Taylor.
Aquella lesión de Theismann terminó con su carrera, y aunque la creencia generalizada es que sucederá lo mismo con Smith, nadie se ha animado a decir nada específico. Lo que es cierto es que en ese momento el destino de los Washington Redskins quedó marcado: este equipo estaba por entrar a un caos enorme.
El resto de la temporada 2018
Colt McCoy tomó la titularidad del equipo, jugando el resto del partido contra Houston y la semana siguiente contra Dallas. Lamentablemente para McCoy, también sufrió una fractura de peroné ante los Cowboys y Mark Sanchez tuvo que entrar en su relevo.
Sí, Mark Sanchez se volvió el QB titular de los Redskins apenas una semana después de que Alex Smith se había lesionado.
Con McCoy fuera, los Redskins firmaron a Josh Johnson, jugador que estaba a punto de unirse a la Alliance of American Football con la esperanza de conseguir una nueva oportunidad en la NFL. Y la tuvo en Washington, ya que los malos resultados con Sanchez le dieron la oportunidad de jugar.
Washington pasó de estar 6-3 con Alex Smith a ser un equipo unidimensional y sin muchas opciones. Adrian Peterson era el único elemento de peligro en el ataque y la defensiva, que era sólida pero no dominante, no pudo con la presión de jugar sin una ofensiva que pusiera puntos. Los Redskins solamente ganaron un partido más ese año y terminaron con marca de 7-9 sin posibilidades de postemporada.
Y el caos apenas comenzaba.
Continúa en la siguiente página
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure