Revista Creaciones

A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...

Por Rosamarna Rosa Meana Marques
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas a pasar el resto de sus días en grandes basureros, pero mis amigas que me conocen me las dan precisamente para poderlas reciclar.  Que sí, que soy una pesada del aprovechamiento, para más inri, de todo lo que pueda ser útil, pero es genéticamente irremediable: a mi familia le pasa igual.

En el post de hoy hacemos un ambientador para el armario. Veamos como.


A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...


Pues el caso es que me regalaron esta llave de madera que os enseño en la foto. 

A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
Y por el amor de dios... quien diga que no es bonita miente como una bellaca!!!!! 

Cuantas posibilidades desprovechadas ¿verdad? sobre todo, cuando sabes que hay personas que tiran muchas, muchas cosas como ésta a la basura. Perdonadme, pero no lo entiendo, soy así de intolerante.
¿Qué necesitamos?Cualquier objeto susceptible de ser reciclado, pintura, tela, aguja e hilo, ambientador en saquito, lija, lazo y una borla o pompón decorativo.¿Cómo lo hacemos? Seguid leyendo....Primero pintamos la llave; para ello elegí pintura verde. Una vez seca la pintura, le pinté encima blanco y esperé que secara (lo ideal es un par de horas)Con la pintura blanca he tenido que darle dos capas para que cubriera bien.
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...


A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
Una vez terminado este paso, lijamos suavemente con un taco de lija de grano fino. 
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
Y conseguimos este efecto...
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
Un poco envejecido y con cierto toque vintage.Lo siguiente que hacemos es cortar un cuadrado de doble tela de 10 x 10 centímetros y dibujamos un corazón por el revés, que sera por donde coseremos después.
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
Cosemos por el revés dejando una abertura de unos tres centímetros para darle la vuelta y coser a mano por el derecho. Antes de cerrar la costura hay que introducir el ambientador. Yo opté por deshacer un saquito de olor de esos que venden en cualquier tienda y vaciarlo dentro de la tela, pero bien podéis rellenarlo con hojas naturales de menta, lavanda, romero, etc. 
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
Para poder colgarlo, le cosí un lacito fino y para que no se notaran mucho las puntadas por delante le puse un botón...
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
Y por debajo le colgué una borla de color verde...
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...

Ahora unimos el corazón con un sencillo nudo en la base de la llave y luego otro lazo nos servirá para colgarlo en nuestro armario.
A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...
Y listo......

A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...


A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...

A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...

No os parece una opción bonita, barata y ecológica de decorar nuestros armarios. Y además según abres la puerta, nuestra ropa desprende ese dulce aroma que nos va a embriagar.¿Os animáis? Seguro que queréis probar, ¿a que si?Contadme qué haríais vosotros con todo eso que va a la basura y da tanta pena tirar.¡¡¡¡¡Un besito y feliz lunes!!!!!

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A veces caen en mis manos cosas que estaban predestinadas...

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