A veces menos es más

Ser un iluso es algo que todos hemos sido en algún momento de nuestras vidas. De hecho solemos opinar sobre situaciones que no conocemos teniendo una visión distorsionada de una realidad que además poco tiene que ver con nosotros. Nadie nos explica que la tendencia normal de la vida de todo ser humano es pasar por muchas situaciones, esto por suerte te da la posibilidad de tener una visión de la situación con una cierta amplitud.

Los videojuegos han sido siempre una afición que me han acompañado, de hecho hace más de 20 años que conviven en mi vida y nunca he sentido la necesidad de justificar nada a nadie. Nunca hasta que hizo acto de presencia ese mal llamado “interné” y cuando el sector se expandió para poder ofrecer en todo su esplendor ideas que antes eran difíciles de obtener debido a la limitación del hardware con el que se contaba.

Sí, éste es mi oscuro pasado

Los DCL’s o contenidos descargables han sido una de las grandes novedades que se han introducido al mundo de las consolas, ya que en el sabio mundo del PC ya eran conocidas las expansiones – sí, yo también fui gordopecero y pasé horas con mi Diablo II – por lo que aquí comienza una fea historia contra un sistema mal introducido en sus orígenes. De hecho aún no me queda claro si algunas compañías se dan cuenta que existen títulos que pierden a medida que las horas de juego se van alargando mediante este “maravilloso” sistema.

¿Porqué? Simplemente por el hecho de no estar ideados para el disfrute y sí por la sobre explotación del producto. No se engañen, y sobre todo no caigan en el estúpido error, de creer que todo DLC es el mal bendito. Existen casos positivos que contrarrestan los negativos, a veces dentro del mismo título, pero llegado a este punto creo que son más necesarios de lo que en un principio todos pensábamos.

Irremediable asociación de conceptos

¿Porqué? Puede que mi nueva situación poco pudiente haya provocado en mí un extremo sentimiento de ahorro máximo. No hacen falta saber mucho de economía para entender que si por unos pocos euros uno puede alargar tranquilamente la vida de un título durante un largo un valioso tiempo. Podría citar muchos títulos, tantos de un lado – el bueno – como otros que se postulan en la categoría de timo o estafa.

Pero recuerden, nadie nos obliga a pagar, de hecho eso de que sean opcionales es un plus que suma más que resta. ¿Porqué? Simplemente por el mero hecho de darnos la libertad de elegir si nos conviene o no realizar tal ejercicio de pago. Algunos son necesarios para comprender la totalidad de una sesgada historia, otros la complementan ofreciendo algunos detalles que sazonan la experiencia y otros que porqué no alargan estúpidamente la experiencia sin tan siquiera conseguir su propósito – que no es otro que disfrutar.

Historias, mini historias, modalidades de juego, nuevos puzzles, accesorios “imprescindibles” o incluso zonas de entrenamiento forzoso. Todo para sacar un provecho a algo que ya está en el mercado, pero no necesariamente malo. De hecho una de las modalidades más destacables son las recientes versiones GOTY que incluyen en su haber todas las expansiones con el título original. Sin duda, una de las mejores opciones ya que por un precio reducido y con un único handicap – el tiempo de espera – uno puede disfrutar de una larga experiencia.

Razones existen muchas, tanto para comprar como para no comprar, al igual que ejemplos. De hecho podría citar tantos que dejaría la reflexión de la entrada en segundo plano para “criticar” injustamente un producto que nadie obliga a ser descargado. ¿Qué existen auténticas joyas? Sin duda alguna – y por suerte el usuario la sabe recompensar. Pero, también auténticas “mierdas” que parecen un insulto a la inteligencia del “sabio” comprador.

¡Creo que está será mi Digi-evolución!

De nada sirve quejarse del excesivo uso de los zombies para alargar la existencia de un shooter o del sistema “horda” para que los jugadores se quieran autoengañar sobre el porcentajes de horas destinados para abaratar el coste. De hecho, por la misma regla de tres, cualquier shooter con un multiplayer debería ser un top ventas y por suerte no siempre es así. Quizás me equivoque, quizás mi visión esté realmente distorsionada pero empiezo a entender el porqué de la existencia de los DLC. Por eso estaría bien que entre todos listáramos nuestras preferencias y recomendaciones ya que seguramente alguien lo agradecerá.