Revista Comunicación
LA OTRA VERDAD
data: http://www.imdb.com/title/tt3859076
“La otra verdad” complementa a “En primera plana” (http://libretachatarra.blogspot.com.ar/2016/02/todos-los-hombres-del-editor.html) para darnos una mirada del periodismo actual. Observamos la cocina de la construcción de la noticia y de los inconvenientes con los que se topan los periodistas a la hora de investigar a los poderosos. En “En primera plana” vimos un caso exitoso; acá el caso contrario. El espectro nos indica lo complejo que es la investigación periodística en serio, el costo económico que eso implica, lo difícil de sostenerlo en empresas privadas que enfrentan, para peor, el desinterés del público (léase, la ausencia de un rédito económico). La libertad de prensa y la transparencia son fundamentales para una democracia; pero los pilares en los que se sostienen son cada día más endebles. Películas como “La otra verdad” ponen un reflector sobre el problema.
Esta película es la historia de Mary Mapes, productora del mítico “60 Minutos” de la CBS, conducido por la leyenda televisiva Dan Rather. Previo a la reelección de George W. Bush, Mapes encabeza la investigación de cómo le aliviaron las cosas al Presidente cuando era un cadete y eludió ir al frente en Vietnam. Durante la investigación le llega una documentación (fotocopia de un expediente) que usan para un programa especial sobre el tema. Y a partir de allí, Mapes y su equipo soportan la ofensiva del equipo presidencial que no ceja en desacreditarla y destruirla profesionalmente.
El guión del director James Vanderbilt (guionista de “Zodíaco” y de varias películas de El Hombre Araña, que compró el libro de Mary Mapes para su debut como realizador) trabaja en dos planos, dos ideas que se superponen en la trama. La primera es la obvia y general reflexión sobre la responsabilidad del periodismo, sobre la complejidad en estos tiempos de redes sociales de hacer el trabajo periodístico. La otra línea es la necesidad dramática del personaje de Mapes de enfrentarse a los matones, como una forma de oponerse al padre violento que le pegaba en su infancia.
En la mirada periodística, la película juega con la idea de cómo se desestima una acusación. La investigación de Mapes hace una pregunta. Pero los que están en el poder se niegan a responderla. En su lugar, los cañones apuntan a señalar una contradicción en una parte que no es el nudo central de la discusión. Y se ceban en este punto, para no tener que responder. Desviar la respuesta, agredir, ensuciar, llevar al barro mediático a los periodistas, en vez de contestar los cuestionamientos, no sólo a ellos sino a la sociedad.
Hay que aclarar que vemos acá la versión de Mapes. Los críticos de Mapes y de la película, señalan errores en el chequeo de la información por parte de la productora que comprometieron la noticia y la carrera de Dan Rather. No obstante, no debe caerse en el error común de estar valorando la ficción como una herramienta histórica. Lo que “Sólo la verdad” expone es que nos pongamos a pensar en la forma que se obtiene una noticia, en lo costoso que implica su obtención (costos que se elevan si se judicializa la cuestión) y en lo poco rentable que la noticia periodística se ha vuelto en estos tiempos. Si la libertad de prensa es uno de los pilares de una sociedad libre, entonces, ¿quién financia a los que se dedican a investigar? Vanderbilt toma posición y lo dice su personaje central, Dan Rather, en la piel de Robert Redford: no se supone que las noticias den rentabilidad. Es una función social. Si la sociedad le da una licencia de transmisión a una televisora, éstas deben aceptar el paquete completo. E informar forma parte de vivir en democracia. Y las noticias deben estar cada noche en la televisión, aunque el electorado (la audiencia) no quiere sentarse en su living, a escuchar lo que el poder no quiere que se sepa. Las noticias deben estar aunque no ganen plata.
“Muchas personas realmente observaban las noticias. Quiero decir les importaban. Y, Dios, nos percatamos de algún modo para dársela a ellos. Fue allí, Mary. Ése fue el día en que se dieron cuenta que podían hacer dinero con las noticias. Después de un tiempo se fijaron en ello: ¿Cómo es que el noticiero de la noche no nos da beneficios también? ¿Por qué los espectáculos de la mañana ganan tanto? Si entrevistas a concursantes sobrevivientes en vez de sobrevivientes de genocidio, tu nivel de audiencia sube. Muy pronto ni podremos correr nuestras propias historias por ser muy caras” declara Dan Rather en un parlamento que explicita la tesis del filme.
El otro tema que también trata el guión, se refiere al perfil psicológico de Mapes, una periodista que no se ha quebrado aunque la hayan torturado en Irak. No bajar la cabeza es lo que ha heredado de su padre, un hombre violento que le pegaba cuando la niña lo enfrentaba. Ése es su karma, la herencia que la ha marcado y que la obliga a desafiar, ya de grande, a los matones que tiene el poder. Y esa ausencia del padre fortalece la relación con Dan Rather, el padre sustituto. Ambos se protegen cubriendo una falencia: el padre y la hija. Gran parte del conflicto es cuando las decisiones de Mapes ponen en riesgo a Rather. Y en ese punto es cuando Rather le pide que deje de protegerlo para protegerse a sí misma. Si Mapes no se quiere doblegar (cosa que hace cuando le pide piedad a su propio padre, cosa que jamás hizo de niña), si quiere persistir en su ética, deberá aceptar que las esquirlas dañen a su círculo cercano. De eso se trata de ser padre: de aceptar ser un daño colateral, a cambio de que la integridad del hijo se mantenga incólume. Esa relación, esos diálogos entre Robert Redford y la hermosísima Cate Blanchett (muy seductora en este papel, aunque no sea el propósito de su personaje) es lo más interesante dramáticamente de esta historia.
Si en “En primera plana”, nos quedaba el gustito alegre de que a veces los buenos ganan, acá nos llevamos el cachetazo de que no siempre se puede ganar. La moraleja de la película es que no hay nada cierto sobre ganar, pero si uno puede elegir la forma de perder.
Ése es el verdadero triunfo de Mary Mapes aunque haya tenido que estar fuera del periodismo desde ese escándalo.
Mañana, las mejores frases.