Qué bueno sería que vinieran cuando los necesitas y cuando no también, de sorpresa, aunque fuera por un ratito, una tarde, una noche, una mañana. Cuando se van parece que siguen aquí, los ves, los sientes, los hueles, los sueñas, pero con el tiempo los sentidos se van acostumbrando a estar sin ellos y cada vez los notas menos.
Lo que daría por verte traerle el café a la cama otra vez, con ese olor que me lleva a mi infancia, oírte llamarla y sentirte en tu lado de la mesa, siempre tan derecho, con esa sonrisa magnífica que contagiaba bonanza.
Contigo me iría a desayunar, tú momento del día, eso lo heredé de ti. Hago tantas cosas como tú, puntuar a las candidatas de la elección de la reina del carnaval y a los de Eurovisión, ahora lo hacemos por whatsapp. Tan chiquita y tan buena, esa dulzura no la he vuelto a sentir en nadie.
Almorzar era diferente contigo, siempre tan callado, de repente te acordabas de algo, comenzabas a reírte y nos contabas tus historias. Si volvieras a pasar un ratito conmigo te pediría que me las contaras todas otra vez.
Si vinieras por la tarde, te pediría un agua de toronjil, como las que me hacías siempre, mágicas. Haríamos rosquetes y me sentaría en tu regazo como cuando era chiquita, a tu abrigo. Tus manos, grandes y fuertes, curtidas de trabajar, tenían el poder de calmar. Te diría que me lavaras el pelo, escucharía tus cuentos.
Me acuerdo de ti cuando hablo de libros, nuestras charlas, tan nuestras. Tú un maestro, desde tu sillón. Olor a libros, a limpio y a tabaco, tus recomendaciones siempre acertadas, me faltaron tantas que nos daría para muchos encuentros más.
Tú seguro que vendrías a verme de noche, las aprovechábamos bien, charlaríamos hasta la madrugada, fumando y bebiendo, la ocasión lo merecería. Poniéndonos al día, contándonoslo todo. Amiga, cuánto echo de menos esos ratos nuestros. Tendríamos tantas cosas de qué hablar que deberías regresar una y otra vez, por qué no volver siempre.
Tú sigues aquí, te sigo sintiendo a mi lado, te pienso y te nombro, te cuento, te hablo, tú no te vas nunca, tú vas a estar siempre.