Revista Comunicación

A ver si tienes huevos de poner una pintura de Roby Dwi en tu salón.

Por Potoppitta @Potoppitta

¡Qué valientes somos todos, ¿no?! Aquí somos todos muy gallitos ¡JA! A ti me gustaría verte levantándote en la silenciosa noche, cuando la vejiga aprieta y hasta los grillos duermen, dirigiéndote al baño y tropezándote con una pintura de Roby Dwi mirándote directamente a los ojos rompiendo la oscuridad. A ver, a ver si se te cortaba el chorrillo o no… ¡Vamos! Sales escopetado para la cama de nuevo y te tapas con las sábanas hasta por encima de la cabeza pero FI-JO, mira lo que te digo.

Pero a ti que no te de vergüencita porque eso nos pasaría a todos porque ¡por la madre del cordero! ¡Qué mente tiene este muchacho! Sí, sí, muchacho que resulta que nació en los 90… ¡Imagínate si de chiquetito hubiera visto Hora de Aventuras! ¡Virgensanta! Con lo que le gusta a este señor el surrealismo… Pero encima es un surrealismo como infantiloide, cándido, lleno de conejitos tiernos ¿¡Puede ser más perturbador?!

Y ahí le tienes, tú, que le contratan hasta para hacer packagings. Claro que cuando le toca un trabajo de este tipo se modera un poco. Menos mal, porque a ver quién es el guapo que pasa por el pasillo del arroz del súper sin salir corriendo al encontrarse algo de este señor allí.

Dice que entre sus influencias se encuentran Marion Peck y Mark Ryden ¿¡Que no me digas?! Y yo pensando que era más de Emily Blincoe o de Paula Bonet. ¡Cómo se las gastan por Indonesia, tú!

Roby dwi arte surrealista miedo

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 [ Venga, dame que vea más de Roby Dwi que todavía es de día ]

Vía: Makamo


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