Revista Sociedad

A vueltas con el Banco Popular, ¿qué hago?

Publicado el 15 noviembre 2012 por Jmbigas @jmbigas
A principios de 2010 conseguí una cierta afluencia de efectivo. Busqué en diversas entidades financieras las mejores condiciones que ofrecían para un depósito, y al final escogí el Banco Popular, con quien nunca había tenido relación alguna con anterioridad.

A vueltas con el Banco Popular, ¿qué hago?

Ángel Ron, Presidente de Banco Popular.
(Fuente: noticiasbancarias)

Abrí entonces una Cuenta Corriente y un Depósito, y dediqué una pequeña cantidad a comprar acciones de la entidad (depositadas en una cuenta de valores del propio Banco Popular). Repetidamente el Banco Popular había sido considerado por los analistas como una de las entidades financieras más rentables (incluso a nivel internacional), y tenía fama de un conservadurismo en sus decisiones que lo convertía en aparentemente muy fiable. Su histórica relación con el Opus Dei parecía infundirle templanza a sus órganos de dirección. Compré en ese momento la acción a 4,91 Euros. Desde entonces hasta la fecha de hoy, han distribuido en varias ocasiones dividendo en efectivo, y también han implementado varias veces la posibilidad de cobrar el dividendo en acciones. Alguna vez acepté acciones en lugar de efectivo, mientras que en alguna otra ocasión  preferí hacer caja y vender los derechos en el Mercado Continuo. De media por acción, en estos casi tres años, he percibido en efectivo un dividendo bruto de 0,2366 Euros, de los que habría que deducir los correspondientes impuestos. Como he vendido los derechos en alguna ocasión, y también he recogido algunas acciones adicionales sin cargo, el coste fiscal de compra por acción actual es de 4,4874 Euros. Si esos 4,91 Euros que pagué por una acción los hubiera puesto en un depósito al 3% TAE, tres años después tendría la cantidad de 5,3653 Euros. En todo este tiempo, el valor de la acción del Banco Popular ha estado fluctuando mucho, pasto, entre otras muchas cosas, de los bajistas que toman posiciones cortas (hoy vetadas temporalmente por la CNMV). Alcanzó los 5,9970 Euros (14/4/10), pero bajó poco después hasta 3,96 Euros (4/6/10). Recuperó un poco el tono hasta los 5,2740 euros (3/8/10), pero se deslizó otra vez hacia abajo, cerrando el año 2010 a 3,84 euros (30/12/10). Durante 2011 se mantuvo casi todo el año con un valor entre los 3 y los 4 Euros, pero superó los 4 en alguna temporada. Cerró 2011 a 3,52 euros (30/12/11), habiendo bajado en algún momento de los 3 Euros (2,9139 Euros el 21/11/11). Empezó 2012 manteniéndose (por arriba o por abajo) en el entorno de los 3 Euros (3,11 Euros el 14/3/12).  Pos San Isidro perforó el nivel de los 2 Euros (1,9850 euros el 15/5/12), y desde entonces no ha recuperado ese nivel, deslizándose casi continuamente, hasta llegar a los 1,0250 Euros hace dos días, el 13 de Noviembre. El diagnóstico para el Banco Popular de la auditoría de Oliver Wyman fue que, en las circunstancias más adversas podía necesitar capital adicional por hasta 2.500 millones de Euros. El Consejo de Administración del Banco Popular decidió no recurrir a capital público (el FROB), y convocar una Junta Extraordinaria de Accionistas (celebrada el pasado 10 de Noviembre) para aprobar una ampliación de capital por ese importe, la que yo denomino Ampliación Monstruo. La ampliación efectivamente se aprobó en dicha Junta (aunque hubo, lógicamente, algunas diatribas por parte de accionistas muy molestos con la evolución del valor de la acción). Con la Ampliación Monstruo planteada, el total de acciones de Banco Popular pasará del entorno de los 2.000 millones de acciones hasta por encima de los 8.000 millones de acciones. Con ello, cada acción existente pasará a valer el 25% (es decir, una cuarta parte) del porcentaje de Banco Popular que representaba antes de la ampliación. Por cada acción en su poder la medianoche del 13 al 14 de Noviembre, el accionista ha recibido un derecho de ampliación, que le permite comprar tres acciones nuevas. El valor nominal de las acciones existentes y las nuevas es de 0,10 Euros (es decir, 10 céntimos de euro). Y la Ampliación finalmente se ha planteado con una prima de emisión de 0,301 Euros. Por lo tanto, cada accionista tiene derecho a comprar tres acciones nuevas por un importe total de 1,203 Euros por cada acción que poseyera el día D. El 14 de Noviembre, este miércoles, la acción ya cotizó ex-derecho, y cerró a 0,5790 Euros, mientras que cada acción nueva por esta Ampliación Monstruo se compra por 0,401 Euros, lo que representaría un descuento de algo más del 30%. Este jueves, la acción sigue bajando, y a las cuatro y media de la tarde se cotiza ya a solamente 0,57 Euros. Como accionista dispongo de un derecho de Ampliación por cada acción vieja, y tengo tiempo hasta el 28 de Noviembre para decidir qué hago con él. Tengo dos alternativas. Si me acojo a la Ampliación Monstruo, compraría tres acciones nuevas por 1,203 Euros, y pasaría a tener cuatro acciones. El coste total de compra de las cuatro sería de (4,4874+1,203) = 5,6904 Euros, es decir, el equivalente a 1,4226 Euros por acción. A la cotización actual de 0,57 Euros, estaría perdiendo el 59,9% de la inversión inicial. Los derechos, durante el período de la Ampliación son negociables, es decir, se pueden vender en el Mercado Continuo si uno decide no acudir a la Ampliación. Aunque el miércoles llegaron a cotizar próximos a los 0,60 Euros, su valor actual es de 0,4610 euros. Si vendo el derecho, tendría una sola acción que me habría costado en total (4,4874-0,4610) = 4,0264 euros. Con la cotización actual, estaría perdiendo el 85,84% de la inversión inicial. La Entidad ha estimado que el valor de la acción debería remontar hasta el nivel de los 1,70 Euros en los próximos tiempos (sobre dos años, por ejemplo). Sin embargo, los analistas piensan que esa previsión es muy optimista, y definen más bien un umbral de 0,66 Euros como valor más probable. Si no acudo a la Ampliación, hago caja y pillo aproximadamente medio euro en efectivo por acción, pero la acción pasa a tener un valor residual, con lo que, en la práctica, es casi deshacer la posición en Banco Popular. Si acudo, debo sacar del bolsillo 1,203 euros por cada acción vieja y, de momento, consigo reducir las pérdidas del 86 al 60% del total de la inversión, en la confianza de que el valor remonte su cotización por encima de los 1,4226 euros (desde los 0,57 euros actuales) que sería mi nuevo umbral de rentabilidad. Francamente, mi capacidad de asombro ya está desbordada. Esto me suena a que, después de la primera estafa (esa en que nos convencieron a todos de que éramos ricos y de que la vivienda no podía hacer otra cosa que seguir subiendo de precio), esta sería la segunda, específicamente dirigida a los accionistas. Y muchos de los accionistas (por lo menos, ese es definitivamente mi caso) somos particulares que pusimos algunos ahorrillos en acciones del Banco Popular, en la confianza de que, en el largo plazo, íbamos a obtener alguna rentabilidad mejor que si hubiéramos dejado ese dinero en un depósito a plazo fijo. Con todo este historial que te he contado tan prolijamente hasta aquí, querido lector, tú ¿qué decisión tomarías?. JMBA

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