Hay que leer la prensa. Pero hay que hacerlo siempre con la guardia preparada. Todo el mundo tiene intereses. Y todo el mundo los defiende. Me fijo sobre todo en la económica, donde los intentos de fijar marcos favorables para los anunciantes son de libro. Ahí está la presentación de resultados: cuando se ha crecido mucho más que el año pasado, se da el dato en crecimiento porcentual o incluso en múltiplos. Así, a lo bestia. Para impactar.
Empero, cuando lo que hay es un estancamiento claro respecto al año anterior, se ofrece primero la cifra de beneficios. Es mejor para la empresa decir primero que has ganado X, y luego que ese X significa menos que el año pasado...
Cuando además, la noticia es negativa, porque los beneficios bajan, siempre se añade una explicación para tranquilizar al lector.
En fin, si además la compañía está en una crisis porque tiene mucha deuda y apenas genera ingresos para paliarlo, se anuncia dando primero el dato que menos duele: va a haber una ampliación de capital. Abundan entonces las noticias de agencia sin ninguna valoración... Y luego se extrañan de que blogs como el de los Gurús le estén comiendo el terreno a la prensa económica...
En fin, busquen en la prensa económica algún análisis negativo de la gestión de Francisco González en el BBVA, o alguna noticia en relación a la imputación del dueño y presidente de OHL por un juez en Baleares a cuenta del caso Son Espases...
Y aún así, bendita prensa...