Cubierta de Luis Buñuel, novela
Acabo de leer un libro apasionante, Luis Buñuel, novela, una edición hecha por Carmen Peire con los documentos dejados por Max Aub antes de morir y que deberían haber compuesto una novela sobre el gran Buñuel. El tomo tiene alrededor de cuatrocientas páginas, lo publicó la editorial granadina Cuadernos del Vigía en octubre de 2013 y ya en diciembre del año pasado apareció la segunda edición. La primera parte narra la trayectoria del cineasta con varias entrevistas -que además se recogen en un DVD de audio que acompaña al volumen- y aunque no cuenta demasiadas cosas nuevas para los que conocen su vida, hay momentos completamente maravillosos gracias a la complicidad entre Aub y Buñuel, dos intelectuales cuyas trayectorias vitales se entrecruzaron en varias ocasiones. La segunda parte son aportaciones de Aub sobre la época que les tocó vivir y he de confesar que aquí he descubierto a un pensador al que no conocía, defensor a ultranza del dadaísmo y el surrealismo. Todo esto no parece tener relación con el tema de este blog, pero no es así, porque Aub escribe sobre las relaciones entre cine y arquitectura cuando se refiere a la distinción entre "películas de arte" y "películas comerciales" y dice: "en este aspecto -como en muchos más- estamos cerca de la arquitectura. Hay millones de casas anónimas que albergan a millones de seres y casas que son de Gaudí, de Le Corbusier, de Frank Lloyd Wright. El arte es personal e intransferible", algo a veces tan peligroso como el "autor" tanto en el cine como en la arquitectura; además Aub escribe "la arquitectura es mucho más vieja que el cine y es, sin embargo, el arte que, en su estructura, más se le parece ¿Cuántos arquitectos han sido los que lograron dar al mundo -sin recurrir a lo escrito o dicho- las razones de su obra: Miguel Ángel, sin duda; Le Corbusier tal vez; el constructor de Santa Sofía, Frank Lloyd (sic)". La reflexión de Aub, además de por su acierto, llama la atención porque a finales del siglo pasado cualquier intelectual conocía a Gaudí, Le Corbusier y Wright ¿Los conocerán quienes hoy se consideran intelectuales? ¿Cuáles serían los nombres que se citarían hoy, si se citase a alguno? ¿Foster, Calatrava, Hadid, Koolhaas...? ¿Son o serán tan importantes estos últimos como los antes mencionados? En definitiva, si tienen tiempo y valor para afrontar sus cuatrocientas páginas no se pierdan Luis Buñuel, novela.