Si has seguido los juegos de París, posiblemente te hayan llamado la atención los boxeadores con el dorsal de TPE, que han conseguido tres medallas [1]. Los realizadores han aclarado que esas siglas corresponden a un país llamado "China Taipei", pero... ¿cuántas Chinas hay? En realidad sólo una, tanto si preguntas a los chinos continentales como a los de esta isla [2], que por aquí conocemos como Taiwán, aunque los exploradores portugueses del siglo XVI la llamaron Formosa por su belleza. El desarrollo económico de Taiwán entre los años sesenta y los noventa fue tan prodigioso que se le considera uno de los “cuatro tigres asiáticos” junto a Hong Kong, Corea del Sur o Singapur. Uno de los productos financieros más rentables que ofrece son los seguros, sector en el que destaca la compañía Taiwan Life [3], cuya mascota es... un dinosaurio (si no, a cuento de qué todo este rollo).
Al principio, Taiwan Life utilizó imágenes de dinosaurios reales para promocionar a la compañía. Tras la privatización de la casa en 1998, se planteó la idea de crear una mascota, materializándose dos años después coincidiendo con el año del dragón (como te contamos en nuestro Curso de Verano de Chino para Paleontólogos, el carácter con el que se designa a los dragones es el mismo que se utiliza para los dinosaurios) y el estreno del Dinosaurio de Disney. Los creativos no tuvieron más que dejarse llevar. Sin embargo, el aspecto original de la criatura, muy parecido al del kaiju Godzilla, no convenció al público. Así que siguieron probando con nuevos diseños y, por fin, en 2004 acertaron con su tercer proyecto de mascota, bautizada como Aarón (el único motivo que se me ocurre para este nombre es que buscaran en un listado onomástico alfabético y, de nuevo, se dejaran llevar por la primera opción).
En agosto de 2004 se realizó la presentación formal de Aaron en el spot “Todos los días es domingo”, donde cantaba feliz y despreocupado, arrasando entre el público más joven de la casa. Aunque la compañía insiste en que Aaron es un dinosaurio, las sucesivas operaciones estéticas le asemejan más a un hipopótamo amarillo al que, sucesivamente, han colocado orejas, cuernos, alas y otros atributos que sólo sirven para terminar de confundir sobre la ascendencia filogenética del bicho.
Desde entonces, nuestro dinosaurio ha protagonizado otros spots, como “Aaron’s Happy Song” (2016) o el más reciente (2022), en el que una CGI más depurada ofrece un resultado mucho más convincente y, además, presenta más fauna mesozoica.
Pero Aaron se ha diversificado como activo y también anuncia otros productos, como el clásico (en Taiwán) snack Golden Ox Horn:
Aparte de estos spots, en 2013 Taiwan Life lanzó un pack de ocho stickers de Aaron con frases prácticas para la vida y el trabajo de descarga gratuita, con un periodo de uso de 180 días. Su éxito fue avalado con más de cinco millones de descargas. Además, el dinosaurio de la compañía aseguradora ha protagonizado un libro educativo coeditado junto a Kang Xuan bajo el título “Tu hermano, el dinosaurio: La aventura de Lei Meng”. Y por supuesto, su imagen se ha utilizado para explotarlo en forma de muñecos, etc.
"Tu hermano, el dinosaurio"
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[1] También han ganado una de oro en bádminton y tres de bronce en halterofilia, tiro y barra fija (gimnasia).[2] La controversia arranca de la primera guerra sino-japonesa, que terminó en 1895 con el tratado de Shimonoseki, por el que China cedió Taiwán a los nipones. Tras la Segunda Guerra Mundial, el ejército japonés se rindió ante el chino (trasladado a la isla por los americanos), pero formalmente el territorio no fue devuelto hasta el tratado de San Francisco, en 1952. Para entonces, había tenido lugar la Guerra Civil China, tras la que el gobierno nacionalista acabó refugiándose en la isla, expulsado por los revolucionarios de Mao, que fundaron la República Popular China en 1949.[3] En 1945, el Comité Provincial de Supervisión de Seguros de Taiwán tomó el control de las compañías de seguros japonesas de la isla y en 1947 fundó Taiwan Life y Taiwan Product Insurance con inversiones de bancos
provinciales y del tesoro público.