Abandonado

Esta es la casa abandonada de un dentista en algún lugar de Bélgica. La mayoría de la gente no quiere ni ver el dentista, no sin razón, pero en esta ocasión el fotógrafo y explorador urbano Yannick Vandermolen fue al dentista feliz y curioso, la razón era que iba a explorar la antigua y decadente casa de un dentista.

La casa del dentista es en realidad una hermosa villa situada a la orilla de un río. Dentro de la casa abandonada se encuentran lo que fueron las salas de consulta del dentista. De hecho, había dos salas de consulta, lo que hace que me pregunte si eran dos los dentistas que trabajan allí o sólo uno. La casa en sí no está realmente destrozada, aunque las consultas de los dentistas si lo han sido, sobre todo una de ellas.

No se sabe cuando tiempo hace que la casa fue abandonada, pero es increíble el que todavía hoy se pueda oler el olor típico de los medicamentos de atención dental de las consultas. De alguna manera el olor recordaba a una consulta que estuviera en pleno funcionamiento.

La casa probablemente fue muy lujosa y al parecer se llegaron a empezar unas obras de reforma. Prueba de ello son los nuevos radiadores que todavía están esperando a ser desempaquetados, pero que están cubiertos de polvo y telarañas.

Aparte de las salas de consulta, la casa estaba vacía, así que se pudo encontrar ninguna pista sobre los propietarios y la razón por la que fue abandonada.

Escribiendo este artículo he recordado otro sobre la misteriosa casa abandonada de un médico alemán. Todo un misterio. Parece como si dicho médico hubiera abandonado precipitadamente su casa, dejando todo tras de él. 




Fuente.
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