Primero de todo: ya está abierta la VI Edición de los Premios 20Blogs. Participamos en la categoría de música y el plazo de votaciones ya ha comenzado. Si ustedes participan en el concurso y estiman que nuestro trabajo se merece un reconocimiento en su categoría, agradeceríamos mucho que nos otorguen el voto del que disponen en la misma. Para ejercer el mismo, simplemente diríjanse a este link: http://lablogoteca.20minutos.es/discos-musica-y-reflexiones-1578/0/
Dicho esto, pasemos a lo estrictamente musical. Lo fácil para acceder al grupo liderado por Martin Fry a la hora de escoger un disco de su trayectoria, es tomar por mano el debut, ese básico “The Lexicon Of Love”, paradigma del movimiento neorromántico y en definitiva un ítem interesantísimo de funky blanco en estado puro, con una selección de canciones maravillosas. Y en este blog tampoco fuimos muy originales, ya que la primera y hasta hoy única vez que ABC han desfilado por el blog fue de la mano del citado “The Lexicon Of Love” hace ya tres años (¡Cómo pasa el tiempo! Durante esta semana pensaba que el post era de 2009, pero no, fue publicado en diciembre de 2008).
Menos común es ir avanzando en la trayectoria del grupo, la cual a medida que fueron pasando los años tuvo una menor repercusión mediática y comercial, pero no necesariamente asoció una bajada de la calidad musical. Personalmente estimo que gran parte de los trabajos de ABC son bastante acertados, más allá de su debut, o al menos incluyen algún tema reseñable y que realmente te guste.
En esta ocasión viajamos a la 2ª mitad de los 80, y además a finales de década, unos tiempos comúnmente difíciles para muchos grupos que vivieron sus días de más éxito a comienzos del decenio. Son varios los ejemplos y ABC no eran una excepción. A pesar de que su anterior trabajo, su 4º disco de estudio lanzado en 1987, titulado “Alphabet City”, incluyó algún que otro tema válido como “King without a crown”, el lp es bastante irregular y también guarda en su interior patinazos (al menos desde mi punto de vista) como la fallida “When Smokey sings”.
En estos días, el grupo se componía básicamente de Mark White y el bueno de Martin Fry. Ya no había lugar para componentes serios del palo de los ex-componentes Stephen Singleton, Mark Lickley o David Palmer, o de elementos de atrezzo como David Yarritu o Eden, que ridiculizaron el resultado musical del digno “How To Be… A Zillionaire!” de 1985. Ahora el grupo viraría a los sonidos del house suave, el northern soul y el acid jazz, en un trabajo muy bailable y dinámico, que se vino a llamar sencillamente “Up” y que es el objeto de análisis del post de hoy para seguir reivindicando el más que excelente material que los ABC nos regalaron desde sus comienzos.
“Nunca más que ahora”, y qué verdad, es lo que dice Martin en la primera canción, y que a la frase que le da el título al corte. “Never more than now” no es baladí y ya muestra las formas básicas de este disco, con unas bases funky cercanas al dance y al soul, con un gran ritmo y en todo caso un tema que despliega un envite al baile difícil de no aceptar. Una de las características de este disco es que ofrece un listado más corto que cualquier trabajo anterior, pero todos los temas ofrecen una duración bastante más extensa en minutos. Hubo 2 singles extraídos del disco, los cuales se sitúan seguidos en “Up” en el 2º y 3er. lugar del listado. Primero llegamos al 2º single, la canción “The real thing”. Resulta irresistible los teclados y secciones de viento de este animado tema, bastante incisivo y obsesivo en su ritmo, con un estribillo sencillo “nada excepto la cosa real es real”. El 1er. single de la obra fue la 3ª composición en el orden de canciones. “One better world” obtuvo un resultado más bien tibio en los charts, tibio tirando a fresquito, y en el mismo, además de hacer una fuerte defensa de la unidad internacional y del loable fin de obtener en definitiva un mundo mejor, se ofrece un sentido musical muy festivo y en parte apreciamos algo de fusión en los coros que incluye. Martin se afana en menciona a los políticos en la letra, llamando su atención, pero el problema es que aunque la canción es resultona y no suena nada mal, aparte de levantar el ánimo por su carácter desenfadado, jovial y luminoso, no tuvo apenas repercusión a nivel comercial. Una lástima y en todo caso un indicativo de que ABC tendría difícil recuperar el éxito que lograron en sus primeros pasos por mucho empeño y buen material que dispusieran al público. “Where is the heaven?” tiene un toque más reflexivo, o al menos tiene un puntito melancólico en su melodía, que le otorga algo especial, ya que de momento hemos encontrado mucho baile, ritmo y movimiento en las bases instrumentales y en las estructuras generales de las canciones, pero con un toque muy vitalista. Estimo que a esta “Where is the heaven?” le falla algunas partes de la letra, algo forzadas, pero su resultado global es aceptable y se agradece un ligero viraje en el enfoque o sentir transmitido por las pistas que estamos escuchando en “Up” hasta el momento.Iniciamos la 2ª parte de la obra de forma inmejorable, retornando al toque dance y de northern soul inestimable de “The greatest love of all”. Esta pieza del disco se enfoca desde un prisma de club nocturno en sus ritmos, con un cierto misterio ya ofrecido por el tono sensual y casi susurrante de Martin Fry en el micrófono, acompañado correctamente por algún que otro coro femenino que le suma más sensualidad si cabe. Un acierto de composición, que seguramente hubiera sido el 3er. single de haber tenido el disco un mayor éxito y haber sido valedor de una mayor promoción. Una pena, y en todo caso por ello es necesario recuperar la escucha al completo de “Up”, ya que de lo contrario se la perderán. Pero en esto último también abunda otra gigantesca joya oculta que es la canción “North”. Esta misma fue objeto de inclusión en aquel recopilatorio “Master Series” que por navidades de 2000 me compré en los grandes almacenes de la calle del Carmen de Madrid, cosa que ya comenté en el post de “The Lexicon Of Love” (creo que no procede repetir todo aquello). Lo que sí caigo es que sirva este post como conmemoración en el 11º aniversario particular del inicio de mi relación musical formal con Fry y compañía (cosa que les aseguro que me acabo de dar cuenta mientras escribo el post y que no estaba premeditado). Si “North” sin ser single se incluyó en un recopilatorio del grupo, por algo será. Es quizás el momento del álbum en el que mejor se consigue el balance entre ritmo y baile con cierto sentimiento o toque emotivo en su melodía. Los coros femeninos son maravillosos y muy acertados y Martin Fry alterna y cambia sus registros vocales y entonaciones a la perfección para dar lugar a una de las grandes joyas ocultas absolutas de la discografía del grupo. Ya solo por esta canción “Up” merece, y mucho, la pena. Los elementos de viento le dan ese toque nocturno de baile tan apropiado y un ligero toque romántico, lo cual inevitablemente siempre traslada la línea de un saxofón correctamente ejecutado. “I’m in love with you” es la composición claramente más hedonista de la obra. Por el simple hecho de poder escuchar al bueno de Martin Fry ofrecerse a las voces con ese falsete, se puede intuir o apreciar la ligereza de esta composición. “I’m in love with you” nos sumerge durante sus minutos de duración en un mundo de relajación y sensualidad para prepararnos de cara al capítulo final, que es mucho más emotivo y sentido. No se puede terminar de mejor manera que con “Paper thin”. Igual que en su día en el injustamente infravalorado (quizás por la estética del grupo en los días que el mismo vio la luz) “How To Be A… Zillionaire!” terminaba con la monumental, íntima y preciosa “Between you and me” (también acertadamente incluida en aquel “Master Series” que me compré hace 11 años), aquí también se le concede el cierre a otra canción muy sentida y a otra de las grandes baladas de ABC. Quizás es la vez que más choca su toma de parte en el conjunto de un disco de la banda, ya que aquí el sentido del baile es muy elevado y quizás descuadra y supone un epílogo exótico para dar el carpetazo a la obra, pero en todo caso es una delicia y otra joya oculta de ABC. La misma es una composición de hace tiempo, ya que en las propinas incluidas en las remasterizaciones y posteriores reediciones de “Up” se incluye la toma demo del año 1986, que si cabe es más sentida y atenazadora. En definitiva, un lujo para darle el final formal a la obra, aunque en las últimas ediciones en cd hay una dosis generosa de remixes de algunos de los temas más destacables del disco, es decir, de los 2 que fueron single y del que hubiera sido el 3º en caso de haberlo habido, no obstante, y para no perder el toque del disco, igualmente se cierra con la versión demo de “Paper thin” para no alterar ese final formal tan excelso.
El que fuera 5º trabajo de estudio de ABC para nada supuso un éxito para la formación. Aunque el grupo hizo el esfuerzo de adaptarse a los nuevos sonidos de baile que más aceptación tenían en aquellos días y que conformaban la moda sonora de finales de los 80, eso no les ganó nuevos adeptos y supongo que en parte el grupo perdería parte de los aficionados o seguidores iniciales o simplemente muchos de los fans no acérrimos perdieron el interés por el grupo.
Fry y White dejaron la elegancia que habían retomado en “Alphabet City” para vestirse de forma colorida y desenfadada (aunque no con unos tintes tan horteras como los del año 1985) y bueno, es bastante hilarante ver a Mark White con una medio melena rizada en el video de “One better world” muy animado y con un look que durante mucho tiempo me recordaba a un jugador de fútbol del RCD Espanyol y del Deportivo de la Coruña que se llamaba Sergio.
Vamos, que la caída libre de ABC se confirmaba y el grupo se reafirmó en su siguiente disco “Abracadabra”, siguiendo con la profesión de la orden del northern soul, pero en este caso de forma mucho menos acertada y con una lista de canciones con menos gancho sonoro y emocional en el paquete; aunque “Abracadabra” tampoco está nada mal en su conjunto, lo que pasa es que estimo que no llega al nivel de su predecesor tratado en el presente artículo.
No sería hasta el 96 cuando Fry retornara con “Skyscraping”, sin Mark White ya a su lado, pero con la curiosidad de Glenn Gregory de Heaven 17 como acompañante, del cual es muy destacable la canción que concede el título a este disco tardío y tristemente decadente.
“Up” supuso el fin de los días felices de ABC. Ya se sabe que los 90 no fueron benévolos con casi ningún grupo de la década anterior y ABC no fueron una excepción en este apartado. Con este disco de portada sencilla, con Fry y White sacados en primer plano en blanco y negro, el grupo firmó un disco que no se valoró en su día lo suficiente y que creo que a día de hoy todavía sigue siendo injustamente nada recordado. Poco a poco se está haciendo justicia con “How To Be A… Zillionaire!”, pero creo que quizás a “Up” le falte un tiempo para reconocerle los méritos. Esperemos que desde aquí hayamos puesto la primera piedra de toque.
Terminamos diciendo que no habrá estrenos radiofónicos en nuestro programa durante los próximos miércoles ni en &radio ni en RUAH. En los horarios de emisión podrá escuchar repeticiones de programas anteriores. Retornaremos el miércoles 11 de enero con nuevo material. Lo que no haremos es tomarnos vacaciones en el blog. Aquí seguiremos con nuestro post semanal en pro de recuperar discos para su escucha detenida. Bueno, y por último desearles feliz navidad y esas cosas.