La abdominoplastia es una técnica indicada sobre todo en pacientes con importantes pérdidas de peso o para corregir la distensión de los tejidos a nivel abdominal resultante tras el parto, y más especialmente tras una o más cesáreas.
Se trata de una intervención enfocada a mejorar el contorno corporal mediante la eliminación del exceso de piel y tejido graso a nivel del abdomen.
En esa misma intervención es muy frecuente asociar una plicatura o reparación de los músculos rectos abdominales, habitualmente afectados en mujeres tras el embarazo.
La mayoría de pacientes que se someten a esta intervención suelen presentar una rápida recuperación sin mostrar apenas dolor, salvo leves molestias que son de esperar durante las primeras 48 horas tras la cirugía. En este sentido, se lleva a cabo una infiltración con solución anestésica de la pared muscular durante la intervención que previene el dolor postoperatorio. La incorporación a la actividad diaria habitual suele realizarse en aproximadamente una semana.
Los cuidados postoperatorios incluyen una faja abdominal durante un mes y generalmente drenaje linfático para reducir la inflamación y prevenir la formación de seromas.
Tipos de intervenciones de abdominoplastia
Una técnica reciente para mejorar los resultados de una abdominoplastia es la lipoabdominoplastia. Supone la suma de dos técnicas de cirugía estética convencional, la liposucción con la abdominoplastia, que se utiliza sobre todo en la zona de los flancos. En ningún caso puede sustituirse la abdominoplastia por la liposucción.
La abdominoplastia se establece como mejor indicación cuando existe flacidez y exceso de piel tras embarazos y/o pérdidas importantes de peso mientras que la liposucción abdominal debe estar indicada para aquellos casos de grasa localizada.
Además, es posible realizar la abdominoplastia conjuntamente con otra intervención. No es infrecuente que los pacientes consulten por más de un procedimiento, normalmente en relación con el contorno corporal, y la posibilidad de realizarlos en una misma intervención, como el aumento de senos, liposucción de miembros inferiores, lifting de brazos o muslos e incluso cirugía facial.
En ocasiones llevamos a cabo una cirugía combinada con la abdominoplastia en un mismo acto quirúrgico pero siempre teniendo en cuenta que el tiempo estimado de la intervención no sea excesivamente prolongado, en ningún caso mayor a cinco horas, ya que lo primordial es anteponer la seguridad del paciente.
Por otro lado, la miniabdominoplastia es una técnica especialmente indicada para pacientes con un mínimo exceso de piel, habitualmente pacientes delgadas que presentan una leve laxitud abdominal tras el parto o cesárea. La incisión suele ser más pequeña con un despegamiento más limitado y no incluye reubicación del ombligo al tratarse de un tratamiento enfocado solo a la zona inferior del abdomen.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure