Este defecto depende fundamentalmente de la óptica empleada y se produce por algo muy sencillo de entender: la luz se compone de muchas longitudes de onda diferentes, correspondiendo cada una de ellas a un color tal y como muestra la siguiente imagen.
A modo de curiosidad os diré que las ondas de longitud mayor de 700nm se consideran radiación infrarroja del mismo modo que aquellas ondas con una longitud inferior a los 400nm pertenecen al espectro de la radiación ultravioleta.
En cualquiera de los dos casos, estas ondas son invisibles para el ojo humano, ya que sólo podemos captar longitudes de onda entre 400 y 700nm, que son las que originan el espectro visible de colores.
En lo que a fotografía se refiere lo ideal sería que cuando tenemos algo enfocado todas las longitudes de onda converjan en el mismo punto de la superficie del sensor para “dibujar” el elemento de forma completamente nítida.
Sin embargo, empleando ciertas ópticas puede ocurrir que determinadas longitudes de onda tengan su punto de convergencia ligeramente adelantado o retrasado con respecto a la superficie del sensor. En tal caso, los bordes de elementos oscuros sobre fondo claro (o viceversa) pueden aparecer teñidos de tonos azules, rojos, verdes o amarillos; algo que se intenta evitar añadiendo ciertas lentes especiales a la fórmula óptica del objetivo. Si las componentes azul y roja de la imagen se dibujan en puntos diferentes al del plano de la imagen aparecerá en los bordes del motivo fotografiado este defecto óptico. También es habitual que las aberraciones cromáticas aparezcan en los reflejos puntuales sobre superficies brillantes. Evitarlas es sencillo, basta con tratar de “esquivar” las condiciones bajo las que éste se produce. La cosa no sólo consiste en evitar reflejos puntuales y fuertes contrastes en nuestras imágenes; sino también evitar usar las aperturas y las distancias focales más propensas a producir este fenómeno. Además, en postproducción las podréis eliminar casi sin problemas. La distorsión óptica, ¿qué es?
Son aquellas deformaciones ópticas de la imagen causadas por el objetivo empleado (o la óptica de la cámara en caso de ser una compacta o una bridge) y que diferencian la imagen capturada de lo que realmente había delante de la cámara en el momento de disparar.
Por lo tanto, la distorsión es algo a evitar pero que cualquier sistema de tratamiento de señales va a introducir en mayor o menor medida durante el proceso. En el caso de la fotografía, estas distorsiones serán más evidentes cuanto más nos acerquemos a los bordes de la imagen quedando el centro de la misma, por lo general, libre de estos defectos ópticos. No se salva ningún objetivo, aunque encontraremos objetivos que lo que hacen es buscar precisamente este “defecto” como los ojos de pez. Los objetivos que serán mas propensos a tener estos problemas son aquellos tipo “todoterreno” y los teleobjetivos de gama baja. Tipos de distorsiones De barril Es la más común y suele darse por lo general en distancias focales cortas. Como su propio nombre indica, se trata del abombamiento de la imagen de tal modo que las líneas situadas en los extremos del encuadre aparentarán salir hacia el exterior. Puesto que este defecto óptico se suele dar sobre todo en objetivos angulares; al ser estos empleados habitualmente para paisajes, en cuanto llevemos a los extremos del encuadre un edificio de varias plantas o el mismo horizonte se apreciará claramente la distorsión. También se suele dar habitualmente en la posición de gran angular de las cámaras compactas así como en los modos macro de las mismas. De cojínSuele pasar más desapercibida porque se da, por lo general, en los teleobjetivos y consiste en que los extremos de la imagen parecen curvarse hacia dentro.
Se suele dar más frecuentemente en distancias focales largas; pero al usar de forma habitual este tipo de ópticas para aislar detalles del fondo enfocando nuestra atención en la zona central del encuadre, el efecto de la distorsión muchas veces pasará completamente desapercibido. De vigoteAunque en ocasiones veréis este tipo de distorsión tratarse por separado, en realidad es una combinación de las dos anteriores y su efecto consiste en que a lo largo de las líneas paralelas a los extremos del encuadre se dará distorsión de barril en la zona central y de cojín en las exteriores; dando lugar a una forma que recuerda a un bigote.
Este tipo de distorsión suele aparecer en algunos angulares extremos cuando se llevan a su focal más baja (entre 10 y 12 mm) debido a la complejidad de mantener la linealidad de la imagen empleando ángulos de visión en torno a los 108º.
El viñeteo ¿qué es? Otro de los defectos que encontraremos es el denominado “viñeteo” Consiste en el oscurecimiento de las esquinas de la imagen con respecto a la parte central de la misma. Esto puede ser debido a características de la óptica de la cámara (en ese caso sería un efecto no deseado), pero también hay veces en las que provocamos y potenciamos dicho efecto mediante algún tipo de procesado porque queremos emular el efecto de una fotografía antigua. El problema suele darse al colocar filtros en nuestras lentes, si nos pasamos de filtros, por ejemplo, en una lente angular podríamos sacar el borde de estos en la imagen. Como he comentado antes estos defectos se pueden corregir si hacemos la imagen en RAW fácilmente, aunque lo ideal es conocer el “punto dulce” de nuestro objetivo para evitar en mayor medida estos problemas. Además de estos problemas nos encontraremos con pérdidas de nitidez y contraste, sobre todo en las esquinas de nuestras fotos. Como he comentado anteriormente estos problemas los encontraremos en mayor medida en ópticas de gama baja y en accesorios como filtros de gama baja o de marcas raras. Es muy importante colocar un filtro de primera marca ya que lo que haremos es poner mas elementos ópticos delante del sensor, con lo que podremos provocar mas estos defectos.
El artículo Aberraciones, viñeteo y distorsiones. podrás verlo completo en 10MPX.