Primero, hace unos días fuimos a dar un paseo por el campo y recogimos algunas piñas. Al llegar a casa las lavamos y esperamos a que se secaran bien. Una vez secas las pintamos de verde. Ahora toca esperar de nuevo. Una vez secas, las pegamos a las macetitas donde escribimos la felicitación. Y ahora el toque final, con su pincel y sus pinturas de la clase de pintura, Irene pintó un pegotoncito de nieve en cada ramita del árbol. Luego mamá le pegó un botón en forma de estrella arriba. Y listo!! Mi hija iba contentísima al cole el último día antes de las vacaciones. Y para sus compis preparamos unas bolsitas de chuches muy navideñas.
Para llevarlas Irene quería una cajita pintada de verde abeto, pero no nos daba tiempo, así que la convencí para reutilizar la de la fiesta de mariquitas, porque es rojo Papá Noel. Le quitamos las mariquitas y le pegamos bolas de chicle a modo de bolas de Navidad.
Un apaño de última hora, pero mi hija, contenta. Buen Martes.
