Hola chicas, buenos días. ¿Qué tal se os ha dado la lotería? A mí, no del todo mal, llevaba dos y en los dos he cogido un pellizquito, poca cosa, pero mejor la pedrea, que una pedrada, ¿verdad? Pero bueno, seguimos a lo nuestro. Normalmente las felicitaciones de Navidad llevan un abeto, pero...¿por qué no puede un abeto llevar una felicitación de Navidad? Irene para las seños de Infantil de su cole quiso regalarles unos rosquitos para desearles unas dulces vacaciones. La tarde anterior nos pusimos a hacerlos, en esta ocasión de flan y naranja. Quedaron muy ricas. Y como felicitación les hicimos unos navideños abetos con unas piñas que nos ayudaron a trabajar la paciencia. Primero, hace unos días fuimos a dar un paseo por el campo y recogimos algunas piñas. Al llegar a casa las lavamos y esperamos a que se secaran bien. Una vez secas las pintamos de verde. Ahora toca esperar de nuevo. Una vez secas, las pegamos a las macetitas donde escribimos la felicitación. Y ahora el toque final, con su pincel y sus pinturas de la clase de pintura, Irene pintó un pegotoncito de nieve en cada ramita del árbol. Luego mamá le pegó un botón en forma de estrella arriba. Y listo!! Mi hija iba contentísima al cole el último día antes de las vacaciones. Y para sus compis preparamos unas bolsitas de chuches muy navideñas.
Para llevarlas Irene quería una cajita pintada de verde abeto, pero no nos daba tiempo, así que la convencí para reutilizar la de la fiesta de mariquitas, porque es rojo Papá Noel. Le quitamos las mariquitas y le pegamos bolas de chicle a modo de bolas de Navidad.
Un apaño de última hora, pero mi hija, contenta. Buen Martes.